BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández encabezó esta tarde la ceremonia de ascenso de oficiales de las Fuerzas Armadas, en un acto que se llevó a cabo en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.
La Presidenta entregó los sables correspondientes al brigadier general Mario Miguel Callejo, al vicealmirante Gastón Erize, al teniente general César Milani -nuevo jefe del Ejército- y al general de división Luis María Carena, entre otros.El acto se inició la lectura de los decretos de ascenso y luego monseñor Pedro Candia, administrador del obispado castrense, bendijo los sables de los oficiales de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada.
Cristina estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo; el ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
Horas antes, la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, volvió a defenderlo a ultranza, a pesar de todos los cuestionamientos, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y organismos de Derechos Humanos, en su contra.
"Los que se equivocaron con Milani son los mismos que dijeron, muchos de ellos, algún periodista, que no había que nombrarlo a Bergoglio como Papa porque había secuestrado algunos sacerdotes. En vez de secuestrarlos a uno lo salvó, ese que lo salvó salió hablar y dice: cómo que me secuestró, me salvó. Así que se equivocó, se equivocan y se equivocan mucho", manifestó Bonafini. (Télam)