19 Diciembre 2013
En Tucumán, no se prevén cortes programados
El ministro de Planificación Federal admitió que existen cortes preventivos, con el fin de efectuar tareas de mantenimiento. Crecieron los reclamos en la provincia Capitanich manifestó que una de las alternativas para este verano pueden ser las interrupciones rotativas del servicio de electricidad
El Gobierno nacional analiza implementar un sistema rotativo de cortes programados de energía eléctrica, como el que se instrumentó hace 25 años durante la gestión del ex presidente Raúl Alfonsín, y admitió que hay interrupciones preventivas. En Tucumán, en tanto, no se prevé todavía este tipo de plan, ni hubo comunicación oficial de la medida, informaron fuentes de la Empresa de Distribución de Electricidad de Tucumán (EDET). “No hubo necesidad de restringir el servicio, por el calor”, indicó un vocero. En cambio, admitió que aumentaron los reclamos de usuarios a 500 casos, desde los 213 del martes.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo ayer que el mecanismo busca evitar que los usuarios afectados por los cortes sean “siempre los mismos” y manifestó que tiene que ser evaluado jornada tras jornada, en virtud de la temperatura promedio y niveles de funcionamiento. “Quizás, estrategias de intervención programada permitan establecer un mecanismo rotatorio, que sería una solución”, advirtió el funcionario en Casa de Gobierno. Pero expresó que otra opción “sería el ahorro energético”, al argumentar que “muchos argentinos hacen un uso irracional de la energía”.
Capitanich destacó que los cortes rotativos de energía podrían ser una alternativa para afrontar la demanda a raíz de las temperaturas altas, y aclaró que de ese modo las interrupciones podrían ser inferiores, al igual que los tiempos de interrupción.
Las interrupciones rotativas programadas de suministro eléctrico se implementaron en abril de 1988 durante la gestión de Alfonsín, a raíz de una crisis energética, y continuaron en el verano de ese año con interrupciones de cinco horas en la semana; luego se extendieron a los sábados y seis horas.
El Gobierno, dijo Capitanich, mantuvo una reunión con las empresas de energía del área metropolitana (Edesur y Edenor), en medio de los cortes que vienen afectando a miles de usuarios. El funcionario sostuvo que se realizó una proyección de “días y picos de consumo”, con la intención de coordinar y establecer sistemas previsibles. “Ante una ola de calor y un incremento de la demanda eléctrica de mucho tiempo de duración, se generan problemas en el sistema de distribución”, dijo el funcionario, y manifestó que “ese problema debe ser resuelto por quien presta el servicio”.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, admitió que existen interrupciones preventivas que se realizan para efectuar tareas de mantenimiento, cuando se detectan que las instalaciones eléctricas pueden estar sobreexigidas por exceso de demanda en un determinado lugar.
De Vido explicó, en declaraciones difundidas por la cartera oficial, que “de esa manera puede prevenirse en una o dos horas lo que de otra forma podría llevar dos días”. “Esa situación no tiene nada que ver con los cortes programados por falta generación y demanda decreciente, como ocurrió en la década del ‘80, sino con la preservación y reparación de la infraestructura del sistema de distribución eléctrica en los menores plazos posibles”, advirtió.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo ayer que el mecanismo busca evitar que los usuarios afectados por los cortes sean “siempre los mismos” y manifestó que tiene que ser evaluado jornada tras jornada, en virtud de la temperatura promedio y niveles de funcionamiento. “Quizás, estrategias de intervención programada permitan establecer un mecanismo rotatorio, que sería una solución”, advirtió el funcionario en Casa de Gobierno. Pero expresó que otra opción “sería el ahorro energético”, al argumentar que “muchos argentinos hacen un uso irracional de la energía”.
Capitanich destacó que los cortes rotativos de energía podrían ser una alternativa para afrontar la demanda a raíz de las temperaturas altas, y aclaró que de ese modo las interrupciones podrían ser inferiores, al igual que los tiempos de interrupción.
Las interrupciones rotativas programadas de suministro eléctrico se implementaron en abril de 1988 durante la gestión de Alfonsín, a raíz de una crisis energética, y continuaron en el verano de ese año con interrupciones de cinco horas en la semana; luego se extendieron a los sábados y seis horas.
El Gobierno, dijo Capitanich, mantuvo una reunión con las empresas de energía del área metropolitana (Edesur y Edenor), en medio de los cortes que vienen afectando a miles de usuarios. El funcionario sostuvo que se realizó una proyección de “días y picos de consumo”, con la intención de coordinar y establecer sistemas previsibles. “Ante una ola de calor y un incremento de la demanda eléctrica de mucho tiempo de duración, se generan problemas en el sistema de distribución”, dijo el funcionario, y manifestó que “ese problema debe ser resuelto por quien presta el servicio”.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, admitió que existen interrupciones preventivas que se realizan para efectuar tareas de mantenimiento, cuando se detectan que las instalaciones eléctricas pueden estar sobreexigidas por exceso de demanda en un determinado lugar.
De Vido explicó, en declaraciones difundidas por la cartera oficial, que “de esa manera puede prevenirse en una o dos horas lo que de otra forma podría llevar dos días”. “Esa situación no tiene nada que ver con los cortes programados por falta generación y demanda decreciente, como ocurrió en la década del ‘80, sino con la preservación y reparación de la infraestructura del sistema de distribución eléctrica en los menores plazos posibles”, advirtió.
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