19 Diciembre 2013
PEDIDOS AL PE. Los trabajadores reclamaron respuestas y advirtieron que las medidas pueden recrudecer. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
Las críticas al modo de protesta de la Policía y el reclamo por un aumento igual al que recibieron los agentes unió por primera vez en años a la mayoría de los gremios de la provincia en una marcha. En la plaza Independencia confluyeron las organizaciones que representan a los trabajadores del sector público y privado. También participaron centrales obreras y organizaciones sociales y políticas.
Reclamaron una suma extra de emergencia de $ 2.000, el adelanto de las paritarias para enero (generalmente se acuerdan entre marzo y abril) y que el piso de negociación no sea inferior a una suba del 35%. Cada sector también planteó sus propias problemáticas.
Sobre una combi blanca que hizo de tarima, los oradores criticaron las políticas salarial y laboral del Gobierno de José Alperovich. Reneé Ramírez (ATSA), mirando a la Casa de Gobierno, bramó que los trabajadores merecen mejores salarios. Tuvo que pedir calma, por algunas trifulcas entre miembros de gremios por los espacios abajo del “escenario”. “Que esta unidad sirva de ejemplo para todos los gremios. Queremos igualdad de condiciones. El piso de las paritarias tiene que ser por lo menos de 35%, como la Policía”, afirmó.
Una columna del Sitas llegó hasta la plaza. Aunque sus manifestaciones también se concretaron en hospitales y Caps del interior y la capital. “Acordamos una mayor unidad, porque por sectores es más difícil reclamar. Las categorías más bajas del Siprosa no llegan a fin de mes y aún no se discutió ni un artículo de la Ley de Carrera Sanitaria”, expresó Jorge Mora, cardiólogo de la Maternidad. Adriana Bueno, titular del Sitas, opinó que todos los trabajadores deben ser tratados igual : “nuestra lucha siempre será compartida con quienes defienden los derechos de los trabajadores. Los gobernantes tienen que saber que deben resolver las peticiones de los que nos manifestamos dentro de la ley y no con un arma en la sien”.
David Toledo, del Frente Gremial Docente, relativizó el inicio de las clases a una respuesta del Estado a los reclamos y al cumplimiento del acuerdo de este año. Teresa Hernández, de Sadop, reivindicó la unidad. “Queremos que nos convoquen a todos a paritarias en serio, con cifras como corresponde. Nos parece mal que un sector, a punta de pistola, prevalezca por sobre otros. Todos tenemos necesidades”, se quejó.
“Nos junta el hambre. Estamos todos juntos y así estaremos de aquí en adelante. Si no hay suma extra, esto se pondrá peor”, advirtió Martín Rodríguez, de ATE.
Rubén Porta, de la CCC, aseguró que la situación de los desocupados es “cada vez peor”. Pidió que se incrementen las sumas que perciben como ayuda social (entre $ 150 y $ 750) y que se añada una contraprestación. “Aquí el problema es la falta de trabajo. Eso derivó en episodios de violencia. Mientras no se resuelva, no mejorará la situación”, concluyó.
Reclamaron una suma extra de emergencia de $ 2.000, el adelanto de las paritarias para enero (generalmente se acuerdan entre marzo y abril) y que el piso de negociación no sea inferior a una suba del 35%. Cada sector también planteó sus propias problemáticas.
Sobre una combi blanca que hizo de tarima, los oradores criticaron las políticas salarial y laboral del Gobierno de José Alperovich. Reneé Ramírez (ATSA), mirando a la Casa de Gobierno, bramó que los trabajadores merecen mejores salarios. Tuvo que pedir calma, por algunas trifulcas entre miembros de gremios por los espacios abajo del “escenario”. “Que esta unidad sirva de ejemplo para todos los gremios. Queremos igualdad de condiciones. El piso de las paritarias tiene que ser por lo menos de 35%, como la Policía”, afirmó.
Una columna del Sitas llegó hasta la plaza. Aunque sus manifestaciones también se concretaron en hospitales y Caps del interior y la capital. “Acordamos una mayor unidad, porque por sectores es más difícil reclamar. Las categorías más bajas del Siprosa no llegan a fin de mes y aún no se discutió ni un artículo de la Ley de Carrera Sanitaria”, expresó Jorge Mora, cardiólogo de la Maternidad. Adriana Bueno, titular del Sitas, opinó que todos los trabajadores deben ser tratados igual : “nuestra lucha siempre será compartida con quienes defienden los derechos de los trabajadores. Los gobernantes tienen que saber que deben resolver las peticiones de los que nos manifestamos dentro de la ley y no con un arma en la sien”.
David Toledo, del Frente Gremial Docente, relativizó el inicio de las clases a una respuesta del Estado a los reclamos y al cumplimiento del acuerdo de este año. Teresa Hernández, de Sadop, reivindicó la unidad. “Queremos que nos convoquen a todos a paritarias en serio, con cifras como corresponde. Nos parece mal que un sector, a punta de pistola, prevalezca por sobre otros. Todos tenemos necesidades”, se quejó.
“Nos junta el hambre. Estamos todos juntos y así estaremos de aquí en adelante. Si no hay suma extra, esto se pondrá peor”, advirtió Martín Rodríguez, de ATE.
Rubén Porta, de la CCC, aseguró que la situación de los desocupados es “cada vez peor”. Pidió que se incrementen las sumas que perciben como ayuda social (entre $ 150 y $ 750) y que se añada una contraprestación. “Aquí el problema es la falta de trabajo. Eso derivó en episodios de violencia. Mientras no se resuelva, no mejorará la situación”, concluyó.
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