Una nueva etapa en la lucha de Santino

“Nosotros ya estamos capacitados para manejar y estimular a Santino. Lo que queremos, y necesitamos ya, es el tratamiento para el bebé, porque urge arrancar con el weaning respiratorio (técnica para pacientes con dependencia respiratoria mecánica)”, afirma Daniela Villalobos, la mamá del niño tucumano que está en el Garrahan a la espera de una derivación a un centro de rehabilitación neurológica.

Nacido hace un año con una cardiopatía congénita, Santino González Villalobos tuvo posteriores complicaciones neurológicas y un retraso madurativo. En el Garrahan fue operado con éxito de su cardiopatía. La familia, a la que su obra social de origen le negó cobertura, espera que el Ministerio de Salud de la Nación la ayude para derivarlo a un centro de alta complejidad en rehabilitación neurológica.

Los González Villalobos fueron apoyados por la Provincia en la etapa de Santino en el Garrahan. Y pelean por la continuidad de ese apoyo estatal en la instancia que viene. Los centros en los que podrían internar a Santino son apenas tres: en uno de ellos, el Fleni, les dijeron que por ahora no había lugar, según dijo Daniela. Los otros dos son el Alcla y el Ciaret. El martes, LA GACETA publicó en su sección de cartas de Lectores la lucha de Daniela y su esposo Eduardo por su hijo.

Ayer, desde su rincón en el Garrahan, Daniela contó que el martes la llamó la secretaria del ministro de Salud de la Provincia, Pablo Yedlin. “Ayer por la tarde me llamó la secretaria del ministro Yedlin (Pablo). Nos dijo que nos quedemos tranquilos, que Avellaneda (Fernando, titular del Siprosa) ya había enviado por avión la carpeta de Santino a la Nación”, señaló.

Fuentes del ministerio de Salud de la Nación con las que se contactó LA GACETA confirmaron que la derivación de Santi, está autorizada (ya hay una resolución de Juan Manzur firmada) pero que estaban esperando el envío de los presupuestos de los otros dos centros de rehabilitación. Según Daniela, esos presupuestos ya están incluidos en la carpeta del Siprosa que ya debería haber llegado al área de Salud de la Nación a cargo de la derivación del niño.