Por Miguel Eduardo Décima
16 Diciembre 2013
TITIRITERO. Al influjo de la capacidad de Ignacio Piatti -izquierda-, San Lorenzo fue edificando el título N° 12 de su historia.
Fue una definición atrapante. De esa que se vive con cronometro en mano. Puede haber discusiones sobre el nivel de un torneo que, en el final, se terminó emparejando para abajo. Pero lo que no merece ningún reparo son los merecimientos de San Lorenzo, que en esa irregularidad, sacó las mejores tajadas.
Fue un equipo que mostró algunas figuras destacadas que terminaron siendo clave. Ignacio Piatti terminó siendo el punto alto del equipos. Por su talento, “Nacho” fue el jugador distinto que tuvo el “ciclón”. Además apareció en los momentos que más lo necesitó el equipo.
“Más allá del sufrimiento de la definición, no me cabe duda que San Lorenzo merece este título. Puede ser que se cuestione en nivel de juego, pero fuimos el equipo que a través del torneo tratamos de jugar la pelota contra el piso. Como tenemos autocritica, reconocemos que al final aflojamos un poco, pero nadie nos superó en el aspecto futbolístico”, dijo el volante que, luego por su paso por el fútbol italiano, regresó al país para dar una vuelta olímpica.
Otro que fue determinante para esta consagración, sobre todo por lo que hizo en los tramos finales del certamen fue Sebastián Torrico. El golero mendocino con una atajada monumental, sobre el final de encuentro de ayer en Liniers, le quitó el triunfo a los de Vélez.
“Lo que es la vida. No había tenido mucho trabajo durante el partido, pero sobre el final casi desequilibran el marcador, Por suerte, pude desviar esa pelota que nos posibilitó aguantar el empate. Cuando me trajeron al club fue para esto. Soy un agradecido de la vida por haberle respondido a quienes creyeron en mi”, concluyó.
Lo más popular