15 Diciembre 2013
BUENOS AIRES.- Por reprogramaciones de obras, la minera canadiense Barrick Gold Corp recortará 1.500 de los 5.000 empleos en su proyecto Pascua-Lama, que se desarrolla en la Argentina. La decisión de la firma fue confirmada ayer por el secretario de Prensa del Ministerio de Minería de San Juan, Alejandro Flores.
De este modo, el ajuste afectará, a partir de enero de 2014, al 30% de la plantilla de personal en el lado argentino, según el acuerdo que rubricaron el copresidente de la minera extranjera, John Thornton, y las autoridades del gobierno de San Juan.
A fines de octubre, Barrick anunció la suspensión de los trabajos en el proyecto aurífero de unos U$S 8.500 millones, que incluye también operaciones en Chile, tras aducir exigencias para la gestión de aguas de parte del organismo regulador ambiental del país trasandino. Pese al anuncio, la minera mantuvo a los empleados contratados en San Juan con el propósito de llevar a cabo tareas de mantenimiento y algunas obras que, en principio, no iban a ser paralizadas. “Se reprogramaron todos los trabajos del lado argentino, ya que la empresa priorizó obras del lado chileno. El grueso de la gente que trabajaba en la planta no va a ser necesaria durante dos años”, explicó el funcionario sanjuanino.
En tanto, los representantes de Barrick no estuvieron inmediatamente disponibles para dar explicaciones sobre los recortes de personal. Antes de la suspensión de la construcción de la mina, la compañía llegó a emplear a unos 10.000 trabajadores en su proyecto Pascua-Lama. El regulador ambiental de Chile obligó a la firma a detener sus trabajos en la primera mitad del año, debido a daños ambientales “significantes”, tras lo cual ordenó medidas para evitar la contaminación de aguas.
Por su parte, el Gobierno de la presidenta, Cristina Fernández, atribuyó la suspensión de los trabajos en Pascua-Lama a problemas judiciales de Barrick en Chile.
El proyecto Pascua Lama consiste en la explotación a cielo abierto de una mina para extraer, principalmente, oro y plata en una región ubicada a unos 4.500 metros sobre el nivel del mar, en la frontera que separa a Chile y de la Argentina.
El desarrollo del proyecto fue suspendido a fines de octubre en Chile por conflictos legales, ante los requerimientos presentados por la Justicia chilena, y por la caída de la cotización de los metales. Esto llevó a la empresa a revisar sus inversiones. Pascua-Lama era el proyecto de actividad minera más ambicioso de la región, ya que preveía una inversión total de unos U$S 16.500 millones. (Reuters-DPA)
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