15 Diciembre 2013
Bachelet es amplia favorita para volver a ganar
Los chilenos deberán elegir entre las hijas de dos generales que estuvieron en bandos opuestos durante el golpe militar de Pinochet. La gran incógnita es si la disputa moviliza al electorado y supera el abstencionismo inicial, que fue del 50%. Dos modelos.
CIERRE DE CAMPAÑA. La candidata de Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, es saludada por sus partidarios en el último acto proselitista, en Santiago.
SANTIAGO.- Algo más de 13,5 millones de chilenos están en condiciones de participar hoy de la segunda vuelta electoral entre la opositora Michelle Bachelet y la oficialista Evelyn Mathhei, con pronósticos que ubican a la expresidenta como amplia favorita, lo que desplaza la principal incógnita al porcentaje de ciudadanos que decidirán participar del comicio.
Bachelet, quien ya gobernó entre 2006 y 2010, obtuvo el 46,7% en la primera vuelta del 17 de noviembre con la promesa de realizar una profunda reforma impositiva que permita, entre otras cosas, financiar la reestructuración del sistema educativo chileno, que puso en jaque al gobierno de Sebastián Piñera, y también una reforma Constitucional.
La Alianza derechista gobernante, que conforman los partidos Renovación Nacional (RN) y Unión Demócrata Independiente (UDI), afronta con Matthei el desafío de remontar con la promesas de continuar con las políticas del actual gobierno el 25% obtenido en la primera vuelta, para lo cual necesita imperiosamente sumar a nuevos votantes.
Si se despeja la incógnita de quién ganará, donde aparece muy firme Bachelet, la principal duda es si la compulsa entre dos proyectos de país moviliza al electorado para mejorar el absencionismo del más del 50% que se registró en la primera vuelta, lo que implica que fueron más de seis millones de chilenos los que optaron por no votar.
Un dato fundamental para analizar este fenómeno es el hecho de que por primera vez los chilenos pudieron votar voluntariamente, sin tener que inscribirse antes en el registro electoral.
Hasta los anteriores comicios los ciudadanos que querían participar de la elección tenían que inscribirse y, a partir de ese momento, asumían la obligatoriedad de participar.
Mauricio Morales, analista político de la Universidad Diego Portales, aseguró que “el gran enemigo de Bachelet es la abstención, no porque esté en duda su liderazgo o su elección presidencial, sino por el volumen del bolsón de apoyo con el que (la ganadora) va a llegar a gobernar en marzo del próximo año”.
El politólogo de Libertad y Desarrollo, Jorge Ramírez, planteó que para “Michelle Bachelet es complejo que salga electa con baja cantidad de votos porque inevitablemente se tenderá a cuestionar su liderazgo”, pero, así también, para la candidata de la Alianza tampoco es buen indicio una baja participación, puesto que mientras más amplio sea el margen más perjudicial será para la centro derecha.
La Nueva Mayoría es la versión actualizada de la Concertación de Partidos por la Democracia que gobernó entre 1990 y 2010, y que integraban el Partido Socialista (PS), la Democracia Cristiana (DC), el Partido Por la Democracia (PPD) y el Partido Radical Socialdemócrata (PRSD).
A esas cuatro fuerzas se sumaron el Partido Comunista de Chile (PCCh), la Izquierda Ciudadana (IC), el Movimiento Amplio Social (MAS) y sectores independientes de centroizquierda.
En tanto, la Alianza por Chile sigue conformada por la UDI, muy cercana al ideario del dictador Augusto Pinochet, y RN, que agrupa a conservadores y liberales distantes de la dictadura de 1973-90. Pero, además de elegir entre izquierda y derecha, los chilenos escogerán entre las hijas de dos generales de la Fuerza Aérea que estuvieron en bandos opuestos durante el golpe militar de Pinochet en 1973, un período que aún divide a los chilenos.
El padre de Bachelet se mantuvo leal al derrocado presidente Salvador Allende y murió en prisión. El de Matthei llegó a integrar la junta de Pinochet. Bachelet fue detenida y torturada después del golpe y marchó al exilio como decenas de miles de chilenos.
Una derrota abultada en las filas de la derecha tendrá como efecto secundario el pase a cuarteles de invierno de los referentes de la UDI ligados personalmente con el pinochetismo.
Al igual que para la primera vuelta, según informó el Servicio Electoral (Servel), se encuentran habilitados para votar 13.573.143 chilenos, quienes podrán acercarse de forma voluntaria, entre las 8 y las 18 horas, a los 2.012 locales que han sido establecidos como centros de votación, a lo largo del país. (Télam-Reuters).