Octavio Augusto según Suetonio Tranquilo

Octavio Augusto según Suetonio Tranquilo

AUGUSTO DE PRIMA PORTA. Estatua de César Augusto (uno de los muchos nombres del sucesor de Julio César), en el Museo Chiaramonti, en la Viudad del Vaticano. AUGUSTO DE PRIMA PORTA. Estatua de César Augusto (uno de los muchos nombres del sucesor de Julio César), en el Museo Chiaramonti, en la Viudad del Vaticano.
15 Diciembre 2013

Tesis

¿HE REPRESENTADO BIEN LA FARSA DE LA VIDA?

LUIS MARCELO MARTINO

(La aguja de Buffón  - Tucumán). 

La imagen moral de Octavio Augusto en Vita Augusti de C. Suetonio Tranquilo es el subtítulo de este libro, producto de una tesis de Doctorado en Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la Univesidad Nacional de Tucumán.

Más allá de su propósito analítico, ampliamente logrado, permite discurrir al lector sobre la verosimilitud, o no, de las virtudes atribuidas al célebre emperador romano Octavio Augusto.

La obra está estructurada en dos partes, vinculadas entre sí. La primera, en la que el autor hace una caracterización del discurso moral de la época, se confronta con la segunda, donde refleja la imagen moral que proporciona el biógrafo e historiador latino del siglo II C. Suetonio Tranquilo, en su obra Vita Augusti.

La frase que da título al libro fue pronunciada -a decir de Suetonio- por el emperador Octavio Augusto, después de pedir un espejo y peinarse, despidiéndose de la vida. Imposible lograr un título más apropiado para un libro de investigación sobre Octavio Augusto.

Discursos de Horacio, Virgilio, Tito Livio y de O. Augusto, brillantemente interrelacionados por L.M. Martino, completan este libro apasionante.

© LA GACETA

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Horacio Semeraro

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