11 Diciembre 2013
Las calles, convertidas en campos de batalla
Los barrios periféricos sufrieron ayer nuevamente el avance de los delincuentes. Hubo tiroteos y enfrentamientos. Circular por las calles fue imposible, debido a las barricadas armadas por los vecinos. Los saqueos arreciaron durante la mañana y la tarde a comercios y fábricas del este provincial.
“ASÍ ESTAMOS EN LOS VALLISTOS”. Un vecino muestra las armas que tiene.
Villa Luján parecía ayer un campo de batalla. A la siesta, los vecinos improvisaron barricadas en distintas calles del barrio para cerrar el paso de los saqueadores que merodeaban en motos buscando dónde dar su siguiente golpe. Ya en la madrugada se habían producido enfrentamientos.
“Resistimos cuatro ataques. Teníamos pistolas, escopetas, palos, piedras y bombas molotov. Con eso nos defendimos. Además, anoche (por el lunes) tuvimos que soldar las puertas y los portones para evitar que entraran”, explicó Pablo Jaime, un comerciante que tiene su negocio en Don Bosco al 2.800.
A pocas cuadras de ahí, en Necochea y Don Bosco, hubo otro enfrentamiento en la madrugada. “Hubo un tiroteo entre un grupo que custodiaba un depósito -que no sé si eran policías o guardias de seguridad privada- y los saqueadores. Nosotros vimos cuando los sacaron corriendo por Necochea. Los asaltantes estaban bien organizados. Andaban en unas 50 motos y había tres autos que les servían de apoyo”, agregó Jaime.
Los vecinos remarcaron que, como la Policía nunca respondió a sus pedidos de auxilio, optaron por defenderse solos. Y, esa tensión, persistió durante la siesta.
A las 15.24, dos motos en las que circulaban cuatro sujetos se acercaron a la barricada que se había improvisado en la esquina de Don Bosco al 2.800. Los vecinos les hicieron señas indicándoles que no podían pasar, pero como los motociclistas siguieron avanzando los vecinos sacaron sus pistolas e hicieron dos tiros al aire. Ante esta reacción, los asaltantes les gritaron: “ya vamos a volver giles”.
Anoche, según contó Alejandro Condori, otro vecino de la zona, seguían los enfrentamientos, pero esta vez con la Policía. “Después que levantaron el paro, los policías vinieron a desarmar las barricadas que habíamos hecho. Con prepotencia nos amenazaron para que abriéramos la calle, pero como no queríamos, se generó una pelea. Fue una violencia tremenda”, dijo.
“Resistimos cuatro ataques. Teníamos pistolas, escopetas, palos, piedras y bombas molotov. Con eso nos defendimos. Además, anoche (por el lunes) tuvimos que soldar las puertas y los portones para evitar que entraran”, explicó Pablo Jaime, un comerciante que tiene su negocio en Don Bosco al 2.800.
A pocas cuadras de ahí, en Necochea y Don Bosco, hubo otro enfrentamiento en la madrugada. “Hubo un tiroteo entre un grupo que custodiaba un depósito -que no sé si eran policías o guardias de seguridad privada- y los saqueadores. Nosotros vimos cuando los sacaron corriendo por Necochea. Los asaltantes estaban bien organizados. Andaban en unas 50 motos y había tres autos que les servían de apoyo”, agregó Jaime.
Los vecinos remarcaron que, como la Policía nunca respondió a sus pedidos de auxilio, optaron por defenderse solos. Y, esa tensión, persistió durante la siesta.
A las 15.24, dos motos en las que circulaban cuatro sujetos se acercaron a la barricada que se había improvisado en la esquina de Don Bosco al 2.800. Los vecinos les hicieron señas indicándoles que no podían pasar, pero como los motociclistas siguieron avanzando los vecinos sacaron sus pistolas e hicieron dos tiros al aire. Ante esta reacción, los asaltantes les gritaron: “ya vamos a volver giles”.
Anoche, según contó Alejandro Condori, otro vecino de la zona, seguían los enfrentamientos, pero esta vez con la Policía. “Después que levantaron el paro, los policías vinieron a desarmar las barricadas que habíamos hecho. Con prepotencia nos amenazaron para que abriéramos la calle, pero como no queríamos, se generó una pelea. Fue una violencia tremenda”, dijo.
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