11 Diciembre 2013
Las improvisadas barricadas construidas con troncos, gomas, chapas y todo lo que los vecinos tenían a su alcance fue la postal que identificó ayer a Tucumán.
En Alderetes, Banda del Río Salí, Lastenia, Las Talitas y Los Vallistos los vecinos cortaron las calles y prendieron fuego para evitar que los saqueadores se acercaran a sus casas porque, después de que los asaltantes desvalijaron comercios, cambiaron de objetivo y avanzaron contra los barrios. Por eso, la tarde estuvo cubierta por el humo negro de las fogatas que se encendieron para disuadir a los asaltantes.
En las barricadas, que también se multiplicaron en la periferia de la capital, los vecinos mostraban cuchillos, “tumberas”, pistolas y rifles. En la ruta 306, en Los Vallistos, encendieron gomas de camiones y -empleados y vecinos- defendieron la empresa láctea Cerros Tucumanos. “Esto es peor de lo que pasó el año pasado y en el 2001. Acá nos organizamos y nos vamos a defender”, afirmó Néstor Díaz, que vive en el barrio 19 de Octubre de Los Vallistos.
La incertidumbre era generalizada. Se veían corridas y se escuchaban disparos. Ese mismo escenario se plasmó en el barrio Ejército Argentino en el que la Policía -después de levantar el paro- hizo una recorrida. “Pasaron por acá pero ni siquiera se detuvieron para preguntarnos si nos había pasado algo. Por eso nos seguimos defendiendo solos”, dijeron César Nieto y Silvia Farías. Tucumán vivió una caótica jornada, en la que parecía que todo podía pasar.
Catana en mano.- Un vecino del barrio Ejército Argentino que fue entrevistado por LA GACETA en la esquina de las calles Superí y Ernesto Padilla esgrimía una espada tipo catana para defenderse de los saqueadores.
“Francotiradores”.- En los distintos barrios de Tucumán, se repitió una misma imagen. En los techos de las casas había hombres con rifles y pistolas para, en caso de una avanzada de los saqueadores, poder dispararles desde una distancia que los mantuviera protegidos.
Machetes y pistolas.- En el barrio 19 de Octubre, un vecino pidió ser fotografiado por LA GACETA exhibiendo las dos pistolas que llevaba en la cintura y un machete que tenía en la mano. Después remarcó: “así estamos en Los Vallistos”.
Avenidas cortadas.- Los avenidas Alem (del 1.400 al 1.900), Independencia (del 1.400 al 3.200) y Colón (del 1.300 al 2.000) fueron cortadas por los vecinos con barricadas y vidrios rotos.
En Alderetes, Banda del Río Salí, Lastenia, Las Talitas y Los Vallistos los vecinos cortaron las calles y prendieron fuego para evitar que los saqueadores se acercaran a sus casas porque, después de que los asaltantes desvalijaron comercios, cambiaron de objetivo y avanzaron contra los barrios. Por eso, la tarde estuvo cubierta por el humo negro de las fogatas que se encendieron para disuadir a los asaltantes.
En las barricadas, que también se multiplicaron en la periferia de la capital, los vecinos mostraban cuchillos, “tumberas”, pistolas y rifles. En la ruta 306, en Los Vallistos, encendieron gomas de camiones y -empleados y vecinos- defendieron la empresa láctea Cerros Tucumanos. “Esto es peor de lo que pasó el año pasado y en el 2001. Acá nos organizamos y nos vamos a defender”, afirmó Néstor Díaz, que vive en el barrio 19 de Octubre de Los Vallistos.
La incertidumbre era generalizada. Se veían corridas y se escuchaban disparos. Ese mismo escenario se plasmó en el barrio Ejército Argentino en el que la Policía -después de levantar el paro- hizo una recorrida. “Pasaron por acá pero ni siquiera se detuvieron para preguntarnos si nos había pasado algo. Por eso nos seguimos defendiendo solos”, dijeron César Nieto y Silvia Farías. Tucumán vivió una caótica jornada, en la que parecía que todo podía pasar.
Catana en mano.- Un vecino del barrio Ejército Argentino que fue entrevistado por LA GACETA en la esquina de las calles Superí y Ernesto Padilla esgrimía una espada tipo catana para defenderse de los saqueadores.
“Francotiradores”.- En los distintos barrios de Tucumán, se repitió una misma imagen. En los techos de las casas había hombres con rifles y pistolas para, en caso de una avanzada de los saqueadores, poder dispararles desde una distancia que los mantuviera protegidos.
Machetes y pistolas.- En el barrio 19 de Octubre, un vecino pidió ser fotografiado por LA GACETA exhibiendo las dos pistolas que llevaba en la cintura y un machete que tenía en la mano. Después remarcó: “así estamos en Los Vallistos”.
Avenidas cortadas.- Los avenidas Alem (del 1.400 al 1.900), Independencia (del 1.400 al 3.200) y Colón (del 1.300 al 2.000) fueron cortadas por los vecinos con barricadas y vidrios rotos.
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