La actividad comercial es nula en el microcentro de la capital tucumana y se registra una baja presencia de personas en las zonas comerciales. A primera hora del día, algunos comercios atendieron al público y otros optaron por bajar completamente sus persianas. Luego, los primeros optaron por suspender la actividad de manera definita antes del mediodía.
Los propietarios de los locales, además, reclaman al Gobierno provincial mayor seguridad para la actividad. "En principio, el criterio es abrir o cerrar según la determinación de cada comercio. Además, solicitamos al Gobierno que garantice la seguridad de las personas y también del patrimonio . Hay bastante temor entre los comerciantes, a pesar que se vean gendarmes en el centro", dice Hugo Pesa, titular de varios locales.
"Quisiéramos abrir, pero el Gobierno no nos da seguridad. Hay una psicosis misma en el consumidor y en el comerciante que no nos permite tomar una decisión definitiva (cerrar o abrir)", expresa el titular de la cámara, Raúl Fioretti. El directivo informó que hasta el momento no se produjeron incidentes en los locales asociados a la entidad.
"No hubo hechos en el microcentro. Pero nos adherimos y nos consustanciamos con los comercios de la periferia de la ciudad y de otros municipios que sufrieron saqueos", añadió. "Pero no nos pueden dejar desprotegidos en este período tan importante para la actividad. El comercio si no trabaja en los próximos 15 días, se fundirá totalmente", enfatizó Fioretti.