Holanda, un campeón de lujo para la Liga Mundial

Hicieron cinco goles en 35 minutos. Dejaron sin aire al rival.

Arrancaron bien, pero se pincharon. ¿Culpas? Propias y del rival.

Lidewij Welten pone quinta por izquierda como si la primera chicharra de la Liga hubiera sonado recién. Pero nada que ver, faltan solo 3’ para que concluya la final y con su físico ella marca la diferencia sobre Australia. ¿Es sólo potencia? No. La mejor jugadora del torneo también hace magia. A la bocha no la dio por perdida sobre la línea y se la llevó derechito al semicírculo haciendo jueguitos con el palo en el aire. Y de repente: sablazo a la tabla. Golazo, el mejor del torneo y el 5-1 para una Holanda que así se consagró campeona indiscutida.

Y eso que la mano había arrancado torcida. Ana Flanagan aprovechó un córner al comienzo del primer tiempo y demostró que su equipo era eficacia pura, porque generó esa chance y la acertó. Gracias a la oceánica más querida por el público tucumano, Australia mantuvo la alegría hasta el descanso, aunque sin saber que Holanda estaba tomándose todo el aire de Natación para iniciar el complemento y arrollar al enemigo.

La levantada fue gigante. Las campeonas olímpicas, mejores amigas de la paciencia, se adueñaron de la bocha. De a poco fueron ahogando a Australia y terminaron de confirmar la remontada con una arrastrada perfecta de - ¿quién si no?- Maartje Paumen. 1-1. Pero cuando la capitana aún festejaba la conquista apareció, chiquitita e imprevisible, Rosalin Drost para dar vuelta la historia abajo del arco.

El cambio de mando cuando el rival más golpeado está es una marca registrada de Holanda. Ya lo había sufrido Inglaterra. ¿Y Australia? Parecía rendida a la infalibilidad naranja. Un segundo arrastrón de Paumen y la aparición de Kitty van Male anticiparon el cierre perfecto de Welten, que terminó de ajustar a Holanda en el trono del que no se bajó en toda la Liga.

Welten, la mejor de la Liga

Era previsible: las holandesas arrasaron con los premios de la Liga Mundial. Del plantel de las campeonas surgió la mejor jugadora, Liewij Welten; y la goleadora, Maartje Paumen, con seis conquistas. Además, las “naranjas” recibieron el premio Fair Play. La distinción a la mejor arquera fue para la inglesa Maddie Hinch.

Las posiciones finales: 1) Holanda, 2) Australia, 3) Inglaterra, 4) Argentina, 5) Nueva Zelanda, 6) China, 7) Alemania y 8) Corea.