09 Diciembre 2013
Una ex convencional del oficialismo niega haber firmado dos recibos como asesora
“Tendrían que preguntarle al señor Courel”, se excusó Serra; la empresaria aseguró que su trabajo fue ad honórem. La ex dirigente de Aguilares admitió que su firma y sus datos corresponden con los que figuran en documentos de Participación Cívica.
MISMO BLOQUE. El ex radical Courel presidió el bloque de Participación Cívica en 2006, que integró también Serra. la gaceta / archivo
El manejo de los recursos de la Convención Constituyente de 2006 (CC) sigue generando contradicciones y alumbrando misterios, a más de siete años de consumada la reforma de la Carta Magna que posibilitó la reelección por dos períodos de José Alperovich.
En este caso, la polémica se posó sobre los fondos que administró Participación Cívica (PC), una fuerza aliada al alperovichismo que contó, en la Asamblea reformadora, con cuatro convencionales: Carlos Courel, Osvaldo Morelli, Roberto Martínez Zavalía y María Cecilia Serra. Según la documentación que entregó a este diario Courel, quien se desempeñó como presidente de esa bancada, de los $ 84.000 que recibió PC para afrontar gastos de funcionamiento, al menos $ 16.000 correspondieron a Serra, una reconocida empresaria de Aguilares.
En los recibos que publicó el domingo LA GACETA y que llevan la firma y el número de documento de Serra, consta como motivo de la erogación una presunta asesoría. “Por retribución (de) servicios de asesoramiento”, se lee en los documentos. Ayer, sin embargo, en diálogo telefónico con este diario la ex convencional negó haber cumplido ese doble rol durante 2006.
Hay tres recibos que llevan el nombre y otros datos de Serra. En dos de ellos (uno por $ 4.000 del 25 de abril de 2006, y otro por idéntico monto del 12 de mayo de ese año) consta la presunta asesoría. En el restante, por un valor de $ 8.000 (de junio de 2006, mes en que finalizó la CC), el apartado donde se debe indicar el concepto del desembolso está en blanco.
“Nunca fui asesora de la Convención, fui una constituyente y mi trabajo fue ad honórem. No cobré nada por eso”, se apresuró en aclarar la empresaria. Serra admitió que es su firma y son sus datos los que aparecen en los recibos. El diálogo con LA GACETA continuó así.
- ¿Usted manejó dinero o recuerda cómo era el sistema de distribución de los recursos?
- No recuerdo, el presidente del bloque era el señor Courel. Nosotros no manejábamos dinero; yo no manejé ningún tipo de dinero.
- ¿Tenía asesores?
- Tenía asesores como tenían todos. Esos asesores fueron contratados por el señor presidente del bloque.
- ¿Y quién contrataba y pagaba a los asesores?
- Courel se encargaba de pagarles y de contratar a los asesores.
- ¿Recuerda cuántos asesores tuvo?
- No, de verdad que pasaron tanto años; pero teníamos asesores. Es más, alquilábamos un lugar para trabajar sobre lo que teníamos que redactar.
- ¿Recuerda haber firmado esos recibos?
- Sí, no voy a negar porque es mi firma, estaría mal negar eso. Lo que está dado en el diario es irrisorio, yo soy una empresaria de muchos años, ese dinero lo puedo hacer en mi trabajo en un día o en dos días. De verdad que mi trabajo fue honesto en la Constiyuyente; soy la única de los 40 convencionales que no está en algo político.
- Pero en los recibos dice que fue “por asesoramiento”.
- Yo no soy asesora, no soy abogada, está mal lo que pusieron... han llenado en el recibo. Yo no fui asesora del bloque.
- ¿Quién se encargaba de llenar los recibos?
- De verdad, tendrían que preguntarle al señor Courel, que era el presidente del bloque.
- ¿Puede haber ocurrido que haya firmado esos recibos en blanco y después se hayan completado los campos?
- Ustedes verán, de verdad es una suma irrisoria. Firmamos cualquier papelería que teníamos, al bloque le dieron tanto dinero y nosotros teníamos, cada uno, que firmar. De que hayan llenado... yo firmaba. Pero no puedo decir otra cosa de mis compañeros. El señor Courel tendrá que decir, como presidente del bloque.
Así, los interrogantes respecto de la administración de los recursos dados a Participación Cívica en 2006 para la reforma se acumulan. El viernes, LA GACETA ya había advertido que en los documentos aportados por Courel aparecía otro dato curioso. José Enrique Salica, chofer de Morelli (ya era entonces intendente de Concepción) figura en recibos, con su nombre, firma y DNI, por brindar servicios de asesoramiento por $ 32.000. “Yo, la verdad, no sabía de esta cosa”, se había excusado el chofer
En este caso, la polémica se posó sobre los fondos que administró Participación Cívica (PC), una fuerza aliada al alperovichismo que contó, en la Asamblea reformadora, con cuatro convencionales: Carlos Courel, Osvaldo Morelli, Roberto Martínez Zavalía y María Cecilia Serra. Según la documentación que entregó a este diario Courel, quien se desempeñó como presidente de esa bancada, de los $ 84.000 que recibió PC para afrontar gastos de funcionamiento, al menos $ 16.000 correspondieron a Serra, una reconocida empresaria de Aguilares.
En los recibos que publicó el domingo LA GACETA y que llevan la firma y el número de documento de Serra, consta como motivo de la erogación una presunta asesoría. “Por retribución (de) servicios de asesoramiento”, se lee en los documentos. Ayer, sin embargo, en diálogo telefónico con este diario la ex convencional negó haber cumplido ese doble rol durante 2006.
Hay tres recibos que llevan el nombre y otros datos de Serra. En dos de ellos (uno por $ 4.000 del 25 de abril de 2006, y otro por idéntico monto del 12 de mayo de ese año) consta la presunta asesoría. En el restante, por un valor de $ 8.000 (de junio de 2006, mes en que finalizó la CC), el apartado donde se debe indicar el concepto del desembolso está en blanco.
“Nunca fui asesora de la Convención, fui una constituyente y mi trabajo fue ad honórem. No cobré nada por eso”, se apresuró en aclarar la empresaria. Serra admitió que es su firma y son sus datos los que aparecen en los recibos. El diálogo con LA GACETA continuó así.
- ¿Usted manejó dinero o recuerda cómo era el sistema de distribución de los recursos?
- No recuerdo, el presidente del bloque era el señor Courel. Nosotros no manejábamos dinero; yo no manejé ningún tipo de dinero.
- ¿Tenía asesores?
- Tenía asesores como tenían todos. Esos asesores fueron contratados por el señor presidente del bloque.
- ¿Y quién contrataba y pagaba a los asesores?
- Courel se encargaba de pagarles y de contratar a los asesores.
- ¿Recuerda cuántos asesores tuvo?
- No, de verdad que pasaron tanto años; pero teníamos asesores. Es más, alquilábamos un lugar para trabajar sobre lo que teníamos que redactar.
- ¿Recuerda haber firmado esos recibos?
- Sí, no voy a negar porque es mi firma, estaría mal negar eso. Lo que está dado en el diario es irrisorio, yo soy una empresaria de muchos años, ese dinero lo puedo hacer en mi trabajo en un día o en dos días. De verdad que mi trabajo fue honesto en la Constiyuyente; soy la única de los 40 convencionales que no está en algo político.
- Pero en los recibos dice que fue “por asesoramiento”.
- Yo no soy asesora, no soy abogada, está mal lo que pusieron... han llenado en el recibo. Yo no fui asesora del bloque.
- ¿Quién se encargaba de llenar los recibos?
- De verdad, tendrían que preguntarle al señor Courel, que era el presidente del bloque.
- ¿Puede haber ocurrido que haya firmado esos recibos en blanco y después se hayan completado los campos?
- Ustedes verán, de verdad es una suma irrisoria. Firmamos cualquier papelería que teníamos, al bloque le dieron tanto dinero y nosotros teníamos, cada uno, que firmar. De que hayan llenado... yo firmaba. Pero no puedo decir otra cosa de mis compañeros. El señor Courel tendrá que decir, como presidente del bloque.
Así, los interrogantes respecto de la administración de los recursos dados a Participación Cívica en 2006 para la reforma se acumulan. El viernes, LA GACETA ya había advertido que en los documentos aportados por Courel aparecía otro dato curioso. José Enrique Salica, chofer de Morelli (ya era entonces intendente de Concepción) figura en recibos, con su nombre, firma y DNI, por brindar servicios de asesoramiento por $ 32.000. “Yo, la verdad, no sabía de esta cosa”, se había excusado el chofer
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