¿Y si te toca una Nochebuena así?

Por José Nazaro 08 Diciembre 2013

El sol revienta las chapas y la única habitación de tu casa (donde dormís vos, tu pareja y tus chicos) se derrite. Pero preferís eso antes que una tormenta que te deje sin techo. Lejos se escucha alguna bomba de estruendo y a medida que se va haciendo de noche el cielo empieza a iluminarse con explosiones de colores. Las mirás sin emoción, como a las felicidades ajenas.

Recién llegás de la calle: durante el día viste autos repletos con bolsas de supermercado, con regalos, con fuegos artificiales, con chicos ilusionados. También gente haciendo cola en cajeros automáticos, blandiendo tarjetas de crédito, comprando y comprando.

A tus hijos apenas pudiste traerles unas gaseosas. Porque no tenías con qué comprar algo más. Para los más chicos, esas bebidas son una fiesta.

A los más grandes no les importa; en un rato van a desaparecer detrás del paco y, como cada noche, vos te vas a quedar con la soledad de la incertidumbre: ¿los volverás a ver mañana?

Para el resto del mundo es Nochebuena. Para vos es una noche más; eso sí: con más derroche, más ruido, más luces y más alegría. Pero siempre ajena. Mañana tal vez sea un día mejor: va a haber mucha basura para cartonear.

¿Imaginás que te pase algo así? Duro ¿no? Y triste. Pero real: así será la Nochebuena de muchos tucumanos.