07 Diciembre 2013
CUIDADO CON ÉL. El delantero Ashkan Dejagah es la nueva y joven figura de Irán.
De los tres rivales que debe enfrentar Argentina en primera fase, Irán sea probablemente el más frágil. Su principal logro fue un tricampeonato en la Copa de Asia hace más de 40 años.
De irregular arranque en la eliminatoria asiática, fue acomodándose en el camino y, tras ganar sus últimos tres partidos, se adjudicó su grupo (que compartió con El Líbano, Qatar, Uzbekistán y Corea del Sur) y obtuvo uno de los cuatro pasajes y medio que Asia debe repartir entre sus 43 seleccionados.
Su jugador más representativo es Javad Nekounam, mediocampista de 33 años y 130 partidos con el seleccionado. Es el cerebro del equipo, gracias a su técnica y visión del juego. Otra de sus virtudes es el disparo de media distancia. Jugó seis temporadas en Osasuna, hasta que el año pasado firmó para Esteghal FC, de Irán.
A la experiencia de Nekouman se le agregó la juventud de Ashkan Dejagah, picante delantero externo de Fulham. Por haber sido criado en Berlín, es un atacante alemán con apellido iraní.
Sin embargo, más conocido que sus estrellas de campo es su entrenador, Carlos Queiroz, quien dirigió a Real Madrid en 2003 y a la selección de Portugal en 2008. Pese a llevar a Irán a su cuarta clasificación mundialista, el portugués no ha logrado meterse en el bolsillo a la afición del país. Su contrato expirará junto con el Mundial, y si el equipo no hace un buen papel en Brasil, se quedará sin trabajo. Con Argentina en el grupo, la tiene difícil Carlos.
De irregular arranque en la eliminatoria asiática, fue acomodándose en el camino y, tras ganar sus últimos tres partidos, se adjudicó su grupo (que compartió con El Líbano, Qatar, Uzbekistán y Corea del Sur) y obtuvo uno de los cuatro pasajes y medio que Asia debe repartir entre sus 43 seleccionados.
Su jugador más representativo es Javad Nekounam, mediocampista de 33 años y 130 partidos con el seleccionado. Es el cerebro del equipo, gracias a su técnica y visión del juego. Otra de sus virtudes es el disparo de media distancia. Jugó seis temporadas en Osasuna, hasta que el año pasado firmó para Esteghal FC, de Irán.
A la experiencia de Nekouman se le agregó la juventud de Ashkan Dejagah, picante delantero externo de Fulham. Por haber sido criado en Berlín, es un atacante alemán con apellido iraní.
Sin embargo, más conocido que sus estrellas de campo es su entrenador, Carlos Queiroz, quien dirigió a Real Madrid en 2003 y a la selección de Portugal en 2008. Pese a llevar a Irán a su cuarta clasificación mundialista, el portugués no ha logrado meterse en el bolsillo a la afición del país. Su contrato expirará junto con el Mundial, y si el equipo no hace un buen papel en Brasil, se quedará sin trabajo. Con Argentina en el grupo, la tiene difícil Carlos.
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