El acusado de matar al policía Roa fue trasladado a Tucumán

El acusado de matar al policía Roa fue trasladado a Tucumán

Juan Orellana está sospechado de haber disparado contra el efectivo, cuando escapaba de un robo en 2012. Por orden del ministro Gassenbauer fue alojado inmediatamente en Villa Urquiza.

PRESO. Los policías que buscaron a Orellana llegaron ayer a Tucumán. foto gentileza / gladys tebez
07 Diciembre 2013
Las puertas del penal de Villa Urquiza se cerraron ante los ojos de Juan Antonio Orellana. El hombre de 27 años, apodado “El Mudo Rano”, sería el autor del disparo que mató al agente Miguel Ángel Roa. La Policía lo buscaba desde el 30 de octubre del año pasado, cuando ocurrió el hecho en el barrio Victoria. Desde entonces, el delincuente deambulaba de provincia en provincia hasta que consiguieron atraparlo.

“El Mudo Rano” se movilizaba en una motocicleta junto a “Jonita” la tarde del hecho. Ambos asaltaron a una mujer en pasaje Japón al 2.000, pero fueron vistos por Roa, quien se encontraba de franco. El agente subió a su moto particular y siguió a los ladrones. Pero uno de ellos sacó un arma y le pegó un balazo en la cabeza.

“Jonita” fue detenido poco después del hecho y hoy continúa con prisión preventiva. Pero los investigadores determinaron que el autor del disparo había sido “El Mudo Rano”.

Personal de la división Homicidios, a cargo de los comisarios Marcelo Sallas y Antonio Quinteros, investigó el caso durante meses hasta que logró localizarlo en la provincia de Neuquén.

Al principio les resultó difícil determinar en qué localidad se encontraba, pues “El Mudo Rano” cambiaba el chip de su celular cada 20 días y sólo enviaba mensajes de texto. Pero un día realizó una llamada y fue captado por una antena de telefonía celular.

En la puerta de su casa

El informe de la empresa de telefonía que utilizaba el homicida fue clave para localizarlo. Los investigadores se contactaron con la división Homicidios de Neuquén y le confirmaron que “El Mudo Rano” residía en la vivienda de un tío segundo, situada en la localidad de Centenario, a 15 kilómetros de la capital neuquina.

Allí, el sospechoso se hacía llamar por otro nombre y trabajaba como peón en una finca. Pero una mañana regresó a la casa de su pariente y se encontró con una guardia policial que lo esposó y se lo llevó detenido.

Una comisión de la división Homicidios de Tucumán viajó a esa provincia el lunes y trajo al homicida, que arribó ayer a las 11.30. Fuentes policiales informaron a LA GACETA que por orden de la Justicia y del ministro de Seguridad Ciudadana, Jorge Gassenbauer, fue alojado directamente en el penal de Villa Urquiza.

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