06 Diciembre 2013
RIGUROSO. Capitanich antepuso los tecnicismos a la solidaridad con los cordobeses. LA GACETA
BUENOS AIRES.- Pese a que el Gobierno nacional no acudió en resguardo de los los ciudadanos de Córdoba, cuando el martes por la noche eran atacados por bandas de delincuentes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ahora modificó su postura rígida y advirtió que "ningún cordobés puede sentirse indefenso". Luego de diversas declaraciones del funcionario, en las que intentó convencer de que legalmente no se cumplieron los procedimientos para que el Estado nacional colaborara para frenar los múltiples ataques de bandas delictivas a comercios y familias en Córdoba, Capitanich hoy declaró que la Nación y la Provincia han "planificado" acciones conjuntas, como el envío de 2.000 gendarmes, "en tandas".
"Ningún cordobés puede sentirse indefenso, en virtud del cumplimiento de las normas correspondientes; ayer hemos tenido diálogo (con el Ejecutivo provincial), comunicación formal, efectiva y, a partir de ahí, una planificación para trabajar", destacó, según destaca la agencia DyN.
De todas formas, al realizar declaraciones esta mañana en Casa de Gobierno, Capitanich se preocupó en insistir que "las fuerzas nacionales pueden establecer un mecanismo de cooperación transitoria pero no pueden sustituir el uso de un poder no delegado".
"Hemos tenido muchísimas conversaciones con el gobernador José de la Sota en el día de ayer, se estableció un canal formal y se solucionó el tema", destacó el jefe de ministros, quien además confirmó que recibirá al cordobés el próximo martes por la mañana, en el marco de los encuentros con los gobernadores.
Pero, al insistírsele sobre la dilación en el envío de fuerzas federales a Córdoba, ante el registro de saqueos por el autoacuartelamiento policial, Capitanich reiteró que "no se puede sustituir el uso de un poder no delegado".
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