06 Diciembre 2013
BUENOS AIRES. - El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró como una “injerencia de otro poder del Estado” la convocatoria realizada por la Corte Suprema para abordar “cuestiones vinculadas al Poder Judicial” mediante una acordada. No se descarta que en la reunión, el máximo tribunal introduzca el tema de los cambios introducidos al Código Civil y Comercial. Como sabe el presidente Ricardo Lorenzetti no estuvo de acuerdo con algunas modificaciones que hizo Diputados.
Pero más allá de la agenda, Capitanich introduce confusión al decir, durante una conferencia de prensa “no tenemos ningún inconveniente de establecer vínculos con la Corte Suprema”, aunque aclaró que ve “de un modo extraño una acordada para este reunión”.
Según informó el Centro de Información Judicial (CIJ), la página oficial de la Corte, el máximo tribunal convocó para el martes próximo a Capitanich para abordar “cuestiones vinculadas al Poder Judicial”, entre las que estarían las demoras en la cobertura de juzgados vacantes, la puesta en marcha de tribunales creados por ley que aún no funcionan y las partidas presupuestarias para subas salariales. Sin embargo, esas mismas fuentes aseguraron que el flamante jefe de Gabinete había pedido informalmente una reunión con la Corte, y ayer, el secretario del tribunal, Alfredo Kraut, giró la invitación formal, “que fue aceptada de inmediato”. Si bien la Corte acostumbra a realizar estas reuniones, entre protocolares y de trabajo, los contactos con el anterior jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, fueron escasos y el interlocutor habitual fue siempre el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
Con la llegada de Capitanich, “la Corte ve que puede haber un canal de diálogo más fluido desde lo institucional”, indicaron los voceros, quienes mostraron un moderado optimismo acerca de poder agilizar y aceitar el diálogo con el Gobierno, después de muchos encontronazos e intentos de la administración de Cristina Fernández por copar sectores claves en la Justicia.
Otro punto saliente en la reunión del martes, de la que Capitanich quiere desentenderse, está el tema de la remisión de partidas presupuestarias para concretar el pago de los aumentos salariales del último tramo del año a los trabajadores judiciales. (DyN)
Pero más allá de la agenda, Capitanich introduce confusión al decir, durante una conferencia de prensa “no tenemos ningún inconveniente de establecer vínculos con la Corte Suprema”, aunque aclaró que ve “de un modo extraño una acordada para este reunión”.
Según informó el Centro de Información Judicial (CIJ), la página oficial de la Corte, el máximo tribunal convocó para el martes próximo a Capitanich para abordar “cuestiones vinculadas al Poder Judicial”, entre las que estarían las demoras en la cobertura de juzgados vacantes, la puesta en marcha de tribunales creados por ley que aún no funcionan y las partidas presupuestarias para subas salariales. Sin embargo, esas mismas fuentes aseguraron que el flamante jefe de Gabinete había pedido informalmente una reunión con la Corte, y ayer, el secretario del tribunal, Alfredo Kraut, giró la invitación formal, “que fue aceptada de inmediato”. Si bien la Corte acostumbra a realizar estas reuniones, entre protocolares y de trabajo, los contactos con el anterior jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, fueron escasos y el interlocutor habitual fue siempre el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
Con la llegada de Capitanich, “la Corte ve que puede haber un canal de diálogo más fluido desde lo institucional”, indicaron los voceros, quienes mostraron un moderado optimismo acerca de poder agilizar y aceitar el diálogo con el Gobierno, después de muchos encontronazos e intentos de la administración de Cristina Fernández por copar sectores claves en la Justicia.
Otro punto saliente en la reunión del martes, de la que Capitanich quiere desentenderse, está el tema de la remisión de partidas presupuestarias para concretar el pago de los aumentos salariales del último tramo del año a los trabajadores judiciales. (DyN)
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