Por Marcelo Androetto
02 Diciembre 2013
NO PUDO AYUDAR. Valdez, quien controla la pelota, entró en el segundo tiempo, pero no logró contener a los locales.
En la tierra de la yerba mate, Atlético bebió otro sorbo amargo. Hizo un primer tiempo casi perfecto, coronado con un golazo de Luis Rodríguez, pero en el complemento no pudo mantener el ritmo, cedió terreno y pelota y sobre el epílogo Crucero del Norte le quitó el dulce de la boca.
Es cierto que el 1-1 final no hubiera figurado en muchas apuestas, porque en el monte de Santa Inés, en Guarupá, en la previa el "decano" llegaba como "Caperucita" y el "colectivero" lo esperaba vestido de "Lobo", tras cuatro victorias consecutivas. Pero también lo es que tal como se dio el partido, el gol de Juan Olivares a los 88 minutos supo a injusticia.
Al equipo de Erroz le pasó lo mismo que en Santa Fe, cuando no pudo defender la ventaja parcial frente a un inexpresivo Unión. Esta vez con el agravante de que su superioridad fue más marcada, ante un rival de mayor fuste y que hizo de su casa una fortaleza durante todo el torneo.
Pero Crucero sorprendió a propios y extraños, estuvo a años luz del equipo que goleó 6-0 a Boca Unidos dos semanas atrás. Mérito sobre todo del inteligente planteo de la visita, que cortó los circuitos y copó el mediocampo.
Además, los "livianitos" de Atlético hicieron mejor pie en un campo que aguantó bien el vendaval de agua y viento de las horas previas. A los 44 minutos, y con el "cincel" que le pasó Diego Barrado, Rodríguez esculpió un golazo: tiro por elevación desde la esquina del área, palo y adentro. Iván Delfino movió el tablero en el vestuario y Crucero recuperó protagonismo, pero no generó una sola chance neta hasta que Bruno armó una buena jugada que terminó con la media vuelta goleadora de Olivares. Así, Crucero defendió el tercer lugar y estiró su invicto de local a 17 partidos.
Atlético pagó un alto precio por no saber liquidar el pleito. Y el balance de dos puntos obtenidos sobre los últimos nueve enciende luces amarillas frente a sus aspiraciones de volver a Primera.
Es cierto que el 1-1 final no hubiera figurado en muchas apuestas, porque en el monte de Santa Inés, en Guarupá, en la previa el "decano" llegaba como "Caperucita" y el "colectivero" lo esperaba vestido de "Lobo", tras cuatro victorias consecutivas. Pero también lo es que tal como se dio el partido, el gol de Juan Olivares a los 88 minutos supo a injusticia.
Al equipo de Erroz le pasó lo mismo que en Santa Fe, cuando no pudo defender la ventaja parcial frente a un inexpresivo Unión. Esta vez con el agravante de que su superioridad fue más marcada, ante un rival de mayor fuste y que hizo de su casa una fortaleza durante todo el torneo.
Pero Crucero sorprendió a propios y extraños, estuvo a años luz del equipo que goleó 6-0 a Boca Unidos dos semanas atrás. Mérito sobre todo del inteligente planteo de la visita, que cortó los circuitos y copó el mediocampo.
Además, los "livianitos" de Atlético hicieron mejor pie en un campo que aguantó bien el vendaval de agua y viento de las horas previas. A los 44 minutos, y con el "cincel" que le pasó Diego Barrado, Rodríguez esculpió un golazo: tiro por elevación desde la esquina del área, palo y adentro. Iván Delfino movió el tablero en el vestuario y Crucero recuperó protagonismo, pero no generó una sola chance neta hasta que Bruno armó una buena jugada que terminó con la media vuelta goleadora de Olivares. Así, Crucero defendió el tercer lugar y estiró su invicto de local a 17 partidos.
Atlético pagó un alto precio por no saber liquidar el pleito. Y el balance de dos puntos obtenidos sobre los últimos nueve enciende luces amarillas frente a sus aspiraciones de volver a Primera.
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