Las inglesas disfrutaron de una clase de tango

Uno, dos, tres, cuatro. One, two, three, four. Los números en español e inglés se escucharon decenas de veces en uno de los salones del Sheraton. No se trataba de una clase para principiantes; era la selección inglesa de hockey tomando lecciones de tango.

Las chicas entraron en tropel al salón. Entusiasmadas y sonrientes obedecieron las instrucciones de los profesores Marcos Silva y David Gallardo Sánchez. "¿Alguna voluntaria?", preguntó Silva en español. Cuando el guía Jorge Martínez Crippa lo tradujo, provocó un repentino retroceso y varios empujones que buscaron acercar una víctima al frente. Una valiente decidió aceptar el desafío y dio el paso adelante. Por medio de escasas palabras y de mucho lenguaje corporal ella empezó a introducirse en el arte del 2x4.

Dado el puntapié inicial, todas comenzaron a imitar los pasos de los instructores. Primero solas, después en pareja. Aunque procuraban cumplir con los mandatos de los profesores y lo hacían relativamente bien, las chicas no buscaban alcanzar la sensualidad propia del baile sino más bien divertirse. Se rieron durante la hora que duró la clase.

Una vez que se sacaron las zapatillas y las inhibiciones aprendieron pasos más complejos. Algunas filmaban o fotografiaban a sus compañeras. Hacían bromas, preguntaban, intentaban y siempre, siempre, se reían.

Al finalizar la clase, Silva les agradeció la buena disposición y reconoció que son buenas aprendices. Gallardo Sánchez les deseó suerte en el campeonato. Una de las chicas agradeció en nombre de todas y bromeó: "vamos a intentar usar alguno de los pasos en la cancha". Ya en serio, agregaron que disfrutaron mucho la experiencia y reconocieron lo apasionados que son los argentinos con la música. El choque de culturas terminó con un fuerte aplauso.

Buena onda permanente: las británicas se sienten como en casa

Encantadas. Así se sienten las jugadoras inglesas con el trato que les están brindando los tucumanos. La corriente de simpatía va y vuelve todo el tiempo.

"Es una ciudad muy amistosa. Estamos bastante asentadas y entusiasmadas por seguir conociéndola", le dijo Alex Danson a LG Deportiva. "Nos sentimos como en casa y lo estamos disfrutando", agregó Giselle Ansley.

Al margen de los momentos recreativos, las chicas también se mostraron optimistas ante el gran desafío que tienen por delante. "Nos gusta apoyar al buen hockey. Por eso apoyamos a Argentina cuando juega bien y esperamos que ellos hagan lo mismo. Lo bueno de esta nación es que aprecia al buen juego y eso es lo que intentamos demostrar en cada partido", apuntó Danson cuando se le preguntó por el campeonato y por la hinchada argentina. Hasta el momento ellas están cumpliendo con su palabra.