Esta banda no se calla

¿Qué dirán? Vaya uno a saber, al menos cuando cuchichean entre ellos en medio de la tribuna... Lo indiscutible es que alientan y no paran, y así van sumando adeptos bien tucumanos a su barra, porque todos se prenden a la fiesta. Se trata de la comunidad coreana. que volvió a decir presente; esta vez para presenciar el 2-2 con Alemania. Por que aunque no ganen las asiáticas ellos están felices. "El equipo jugó muy bien, nosotros nos divertimos e hinchamos por Corea. Decidimos mantenernos concentrados para ayudar a la selección. Hay una alegría muy fuerte", dice el líder de la manada, que no suelta su bombo coreano por nada.

Cuando se confirmó la disputa de la Liga Mundial comenzaron a moverse. "Desde ahí nos organizamos, tenemos hasta un director. Nos conocemos todos en la comunidad, trabajamos juntos, estamos en familia y vamos a seguir viniendo, claro que sí", afirma Su Wong. Él tiene 58 años y hace 30 que vive en la provincia, por eso se hace entender. Habla por todos los que tiene atrás cuando afirma que esta experiencia se disfruta al máximo.

En la cancha, las asiáticas no hicieron oídos sordos. Registraron lo que pasaba en la tribuna detrás de un arco, y por eso fueron a devolverle gentilezas a su gente por medio de aplausos. Estaban todos felices y eso contagió al estadio, que un poquito tiró por el equipo coreano. "Ellos ayudan mucho y tal vez por eso empatamos, ja", destacó el coach Jin Soo Hann. Él volvió a reconocer a su hinchada especial.

Salvo Argentina, claro, ninguna otra selección cuenta con el aguante de una barra. Eso llamó la atención en el debut y ayer mucho más. El propio Wong dejó un mensaje, anticipando el día libre con todas las pilas. "Vamos adelante Corea", gritó con locura. Ayer, más allá de lo ocurrido en el campo, ellos se robaron todas las fotos y lo tuvieron bien merecido.