La "naranja" está que arde

La cancha se volvió un infierno y ahí sufrieron todos, vencedores y vencidos. Lo padeció Holanda, lo padeció Alemania: el calor pudo con ellos. También con el entusiasta y numeroso público.

Sí, en la cancha hubo una selección que ganó por goleada (6-0), una naranja mecánica, y otro equipo que jamás logró desarrollar su juego, propio de un conjunto top del sintético femenino.

Las llamas se mezclaron entre gol y gol holandés, mucho más en el segundo tiempo. Es que en el primero el marcador solo se movió gracias a una combinación perfecta entre Ellen Hoog y Maartje Paumen. La rubia hizo magia en un córner que parecía perdido y dejó sola a la capitana. Fue sablazo bajo de revés y a cobrar para la ídola, que imprimió lo mejor de ella y de los primeros 35'. Lidewij Welten, María Verschoor, Frederique Derikx, Malou Phenickx y Hoog. Esas fueron las firmas de los cinco goles registrados en el segundo tiempo, algo más acorde con lo que se esperaba ver. ¿Se disfrutaron? Claro, ni el calor puede con tanta alegría.

Más allá de eso quedó flotando el análisis a fondo de Maxi Caldas. "El calor estaba imposible y creo que se pondrá peor todavía. Por eso hablo del cambio del fixture de la Federación. Tienen que ser más honestos. Que Argentina juegue a las 21 me parece perfecto, pero creo que tendría que haber un poco más de balance entre los otros equipos para que todos podamos jugar bien. Ustedes vienen a ver buenos partidos, pero el calor atenta contra eso. No fue el caso ahora, pero en cuartos de final podrían tratar de combinar los horarios", sostuvo Caldas. Y lo hace nada menos que en una provincia en la que durante el verano hay una disposición oficial de no practicar deportes entre las 11 y las 18. En este sentido a Holanda no lo favorece el fixture.

Las altas temperaturas obligan a prestar atención a este tema. Pero el nivel de las mejores del mundo también invita a imaginar lo que viene: goles y puro hockey. Holanda siempre será fija para brindar ese espectáculo.