30 Noviembre 2013
CONTROL. Consumidores caraqueños hacen cola en un supermercado. REUTERS
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció medidas más severas de control sobre los precios de bienes en venta y amenazó a los comerciantes reincidentes en la "especulación" con detenerlos con la fuerza pública y encarcelarlos, en un claro endurecimiento de la política económica. Maduro dijo que seguirá inspeccionando las tiendas comerciales para contener la "burbuja" de inflación "inducida", que promueven la oposición y los "comerciantes usureros".
A la vez, el gobernante emitió un decreto de creación del Centro Nacional de Comercio Exterior, que centralizará las divisas que se autorizan a los importadores dentro del control de cambio vigente desde 2003. También firmó un decreto para congelar los arrendamientos en centros comerciales, a fin de proteger a los comerciantes pequeños y medianos de los capitalistas que "imponen alquileres exorbitantes".
Dijo que el Centro Nacional de Comercio Exterior, cuyo presidente será el ministro de Comercio, Alejandro Fleming, se encargará de formular las políticas de importaciones, ordenar el presupuesto nacional de divisas y diseñar un plan de exportaciones.
Maduro volvió a acusar a las agrupaciones patronales Fedecámaras, Consecomercio y la Cámara Venezolana-Americana de Industria y Comercio (Venancham) de aliarse con la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) para impulsar una guerra económica contra el país. Luego de tres semanas de la ofensiva que lanzó para contener la inflación con inspecciones de la fuerza pública a los comercios que venden artículos electrodomésticos, línea blanca, de ferretería y textiles, Maduro anunció nuevas medidas de control para "sanear" la economía.
"Hoy Venezuela tiene un gobierno socialista y protector de todos los que trabajan. Yo soy un presidente obrero, protector de la clase trabajadora, pero quiero convertirme en el presidente protector de la clase media productiva", afirmó. Aseguró que las acciones aplicadas buscan contener la inflación, que en el año supera el 44 %, y que atribuyó a la "guerra económica" desatada por la oposición y los principales grupos patronales.
"A partir de mañana todas las inspecciones que se hagan, donde se llegue y se demuestre que ha habido remarcaje de precios luego de la inspección inicial y que a pesar de la jornada nacional adelantada se sigue cobrando de manera fraudulenta, se actuará con severidad. Por ser delitos capturados en flagrancia se procederá a detener a los responsables", señaló. Agregó que mientras la mayoría del país apoya sus medidas para bajar los precios, la oposición defiende a los "especuladores" con "argumento traídos por los cabellos".
Maduro dijo que era hora de que el país emprenda una revolución económica, después de la revolución política que inició el fallecido mandatario Hugo Chávez en 1999.
En tanto, la coalición opositora venezolana advirtió que la economía experimenta un retroceso con alta inflación, un cuadro que podría pronunciarse durante 2014 si el gobierno bolivariano no cambia de modelo.
El equipo de economistas de la MUD aseguró que las propias cifras del Banco Central confirman su planteamiento de que el modelo económico aplicado está "agotado" y "no da para más". Y asgura que la desaceleración del ritmo de la economía ocurre en un contexto en el cual se registra una alta expansión monetaria y ello sugiere que ese "volumen de liquidez inyectado a la economía en lugar de estimular la actividad económica, se ha traducido en inflación y en presiones cambiarias". (DPA)
A la vez, el gobernante emitió un decreto de creación del Centro Nacional de Comercio Exterior, que centralizará las divisas que se autorizan a los importadores dentro del control de cambio vigente desde 2003. También firmó un decreto para congelar los arrendamientos en centros comerciales, a fin de proteger a los comerciantes pequeños y medianos de los capitalistas que "imponen alquileres exorbitantes".
Dijo que el Centro Nacional de Comercio Exterior, cuyo presidente será el ministro de Comercio, Alejandro Fleming, se encargará de formular las políticas de importaciones, ordenar el presupuesto nacional de divisas y diseñar un plan de exportaciones.
Maduro volvió a acusar a las agrupaciones patronales Fedecámaras, Consecomercio y la Cámara Venezolana-Americana de Industria y Comercio (Venancham) de aliarse con la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) para impulsar una guerra económica contra el país. Luego de tres semanas de la ofensiva que lanzó para contener la inflación con inspecciones de la fuerza pública a los comercios que venden artículos electrodomésticos, línea blanca, de ferretería y textiles, Maduro anunció nuevas medidas de control para "sanear" la economía.
"Hoy Venezuela tiene un gobierno socialista y protector de todos los que trabajan. Yo soy un presidente obrero, protector de la clase trabajadora, pero quiero convertirme en el presidente protector de la clase media productiva", afirmó. Aseguró que las acciones aplicadas buscan contener la inflación, que en el año supera el 44 %, y que atribuyó a la "guerra económica" desatada por la oposición y los principales grupos patronales.
"A partir de mañana todas las inspecciones que se hagan, donde se llegue y se demuestre que ha habido remarcaje de precios luego de la inspección inicial y que a pesar de la jornada nacional adelantada se sigue cobrando de manera fraudulenta, se actuará con severidad. Por ser delitos capturados en flagrancia se procederá a detener a los responsables", señaló. Agregó que mientras la mayoría del país apoya sus medidas para bajar los precios, la oposición defiende a los "especuladores" con "argumento traídos por los cabellos".
Maduro dijo que era hora de que el país emprenda una revolución económica, después de la revolución política que inició el fallecido mandatario Hugo Chávez en 1999.
En tanto, la coalición opositora venezolana advirtió que la economía experimenta un retroceso con alta inflación, un cuadro que podría pronunciarse durante 2014 si el gobierno bolivariano no cambia de modelo.
El equipo de economistas de la MUD aseguró que las propias cifras del Banco Central confirman su planteamiento de que el modelo económico aplicado está "agotado" y "no da para más". Y asgura que la desaceleración del ritmo de la economía ocurre en un contexto en el cual se registra una alta expansión monetaria y ello sugiere que ese "volumen de liquidez inyectado a la economía en lugar de estimular la actividad económica, se ha traducido en inflación y en presiones cambiarias". (DPA)
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