La pantalla se hace aún más chica y no hay lugar para las ficciones

La pantalla se hace aún más chica y no hay lugar para las ficciones

La falta de presupuesto impide que haya más series y novelas tucumanas en nuestros canales.

LO ÚLTIMO. La historia La operadora, dentro del programa Manyines, era uno de los pocos bloques de ficción que se podía ver en la televisión tucumana hasta hace poco; la protagonizaban Miguel Martín y Gabriel Carreras.  PRENSA MANYINES LO ÚLTIMO. La historia "La operadora", dentro del programa "Manyines", era uno de los pocos bloques de ficción que se podía ver en la televisión tucumana hasta hace poco; la protagonizaban Miguel Martín y Gabriel Carreras. PRENSA MANYINES
30 Noviembre 2013

Muchos aseguran desearlas. Las valoran, las imaginan, algunos se animan a apurarlas. Pero casi siempre las intenciones se interrumpen a medio camino y el trabajo queda trunco y frustrado. Las ficciones tucumanas parecen no encontrar espacio en los canales de aire y cable de la provincia. ¿Cuándo fue la última vez que prendiste el televisor y te encontraste con una serie o una novela con tonada local? Tal vez tus últimas reminiscencias sean las del inestable romance entre el Hétor y la Ether, dentro de "República de Tucumán"; o, si tenés más memoria, es posible que recuerdes las aventuras del "Cabo Savino", una teleserie de los 80. Lo cierto es que, cuando de recibir producciones tucumanas se trata, nuestra pantalla chica se empequeñece aún más.

No faltan los recursos humanos ni menos el talento. En una provincia con Escuelas de Cine y Teatro y una vasta producción independiente, basta extender la mano para tocar un proyecto ansioso de ser difundido. Las limitaciones, en cambio, son económicas, coincidieron los realizadores y los gerentes de Programación consultados por LA GACETA. "Un problema es la falta de presupuesto -razonó el productor Carlos Vilaró Nadal-. Es caro hacer ficción si se quiere lograr un producto de calidad, con buen contenido".

Aunque los números varían de acuerdo con el proyecto y la cantidad de capítulos, las fuentes están de acuerdo en que una ficción requiere una inversión mínima de $ 1,5 millón. En general, casi no hay grupo que cuente con ese monto y, a la vez, es bastante improbable conseguir la cantidad de anunciantes que lo reúnan. Según Vilaró Nadal, la alternativa a la que más apelan los realizadores es participar en concursos nacionales -generalmente impulsados por el Incaa- que subsidien el proyecto, aunque, puestos a competir con iniciativas de todo el país, unos pocos acceden a esa ayuda.

"Luego hay otro problema, quizás el más importante: ¿dónde transmitir lo que hacemos? Uno de nuestros canales de aire prioriza el contenido que recibe de Buenos Aires y el otro canal, el universitario y público, no abre las puertas ni recibe ofertas, lo que es lamentable porque tiene inmensos estudios y muchos recursos técnicos. Llevar un producto al cable te limita mucho porque no tiene el alcance del aire. Incluso si te aceptan la propuesta, para lo que hay que pagar una mensualidad, se hace difícil conseguir auspicios con que cubrirla, porque normalmente se canjea publicidad con las llamadas 'nota chivo', algo que en la ficción sería imposible -lamentó el productor-. Al final, no hubo cambios a partir de la Ley de Medios; más bien los canales se relajaron, ya que con los escasos programas que tienen ya estaban cubiertos de producción local".

El artículo 65 de esa ley exige que en cada emisora haya un mínimo del 30% de producción propia que incluya informativos locales y un mínimo del 30% de producción local independiente cuando se trate de estaciones localizadas en ciudades con más de 1,5 millón de habitantes.

Trabajar "de onda"

El también productor Martín Falci recordó que recientemente formó parte de un equipo que intentó producir una miniserie de ocho capítulos que se llamaría "Tensiones", aunque sólo llegaron a filmar poco más de un episodio. "Era un grupo importante, todos tucumanos. El guión era de Martín Giner y en el primer capítulo actuaban Catto Emmerich y Nelson González. Como suele ocurrir, todos trabajábamos 'de onda', con el propósito de reducir los costos y porque estábamos muy entusiasmados con la idea, pero con el tiempo se hace bastante difícil tener a toda esa gente laburando gratis. No sólo porque la movida que hay que hacer es grande, si se tiene en cuenta que cada capítulo implica tres o cuatro días de filmación, sino también porque probablemente las personas que participan tienen que dedicarse a otras actividades que sí les den rédito".

A diferencia de los directivos de los canales tucumanos, que aseguran que es muy difícil que una emisora pueda costear una ficción (ver aparte), Falci opinó que estos sí están en condiciones de hacerse cargo de un proyecto así. "Podrían invertir el dinero o el vínculo con quienes lo aporten. Aunque todo dependerá del real interés que tengan".

Por su parte, el realizador Patricio García manifestó que "no le interesa mucho" la razón por la cuál las ficciones tucumanas no tienen más cabida en la TV local. "A los que quieren y no pueden hacerlas les recomiendo dedicarse a otra cosa, como hice yo. En Buenos Aires no es mucho menos duro el ámbito audiovisual", evaluó. Cuando se le preguntó en qué formato -como la web o el cine- podrían refugiarse los productores tucumanos, García sólo respondió: "en Tucumán funciona muy bien la industria de los servicios para casamientos y fiestas de quince".

Alternativas a tener en cuenta: la web y lo digital

Los hábitos de consumo cultural cambian frecuentemente, y en este momento, en especial entre las generaciones más jóvenes, crece exponencialmente la televisión a demanda, con la cual se puede acceder a los programas elegidos a través de internet y en el momento en que se quiera. Lo mismo ocurre con la radio por la web (Vorterix es un ejemplo de innovación y oferta mediática que rompe todo esquema). En ese sentido, la web se ha hecho una alternativa más que considerable entre los realizadores audiovisuales. Incluso, muchos de ellos vuelcan allí avances de sus productos para interesar a probables inversores que los quieran ver crecer.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual no tiene contempladas las nuevas tecnologías en su articulado. De hecho, los soportes digitales (sean de emisoras públicas o privadas) son considerados experimentales, por lo cual no responden a los cánones clásicos de concesión por parte del Estado. No tendría sentido una regulación tradicional propia de los canales de aire, ya que esta se basa en la idea de que el Estado debe administrar una cantidad limitada de ondas (espectro). Con la web y lo digital, esa idea se destruyó, ya que se multiplicará la disponibilidad tecnológica.

Canal 8
"Los anunciantes prefieren el rating"

"¿Por qué no hay más ficciones locales en la TV tucumana? No hay un aporte económico que las haga sustentables", señaló Gastón Acosta, gerente de Programación de Canal 8. "Producir un magazine es mucho más barato y los noticieros están relacionados con lo institucional. En cambio, la única forma de solventar una ficción es con avisos, aunque no hay muchas empresas que quieran publicitar en ellas porque todas apuntan a lo que tiene más rating, que en nuestro caso son los informativos. Seriamente, sólo una vez nos ofrecieron transmitir una ficción y otra vez lo propuse yo, pero siempre lo económico hizo caer esos proyectos. Me encantaría concretarlo. La última ficción local que emitimos fue una novela incluida dentro del programa 'Enganchate', para adolescentes. Estaba muy bien hecha y tuvo buenas repercusiones".

CCC
Recuperar el dinero es la prioridad

Sergio Clúa, gerente de Programación de CCC, coincidió con el resto de los entrevistados en que hacer una serie local es muy caro. "Requiere buena iluminación, cámaras, actores, guionistas... No sé si en Tucumán hay muchos que puedan emprender un proyecto así. Las producciones locales son más bien cortas, porque la gente quiere asegurarse de que recuperará el dinero que invirtió; muchos viven de eso". Clúa agregó que lo más parecido a una ficción en la grilla de CCC es el programa "Sucesos familiares", aunque no cuenta con un guión continuado.

Canal 10
Comedia en vivo y una teleserie fugaz

Canal 10 es, dentro de las emisoras de la provincia, la que más tradición de ficciones locales tiene, aunque la cantidad de novelas o series tucumanas que emitió a lo largo de su historia no supera la media docena. Una fuente del canal que prefirió no identificarse señaló que la razón por la que no producen ficciones es su alto costo. "En los inicios, se transmitía la comedia 'Cuentos de entrecasa', hecha en vivo y con actores de la provincia. En esa época (la década del 60) esto se podía hacer porque había más aporte económico de la Universidad y el público tenía otras exigencias", indicó. Veinte años más tarde, en 1985, tuvo su fugaz paso por esa pantalla "Cabo Savino", del desaparecido cineasta tucumano César Caram. La teleserie, filmada en Las Termas, estaba basada en la historieta del dibujante Carlos Casalla. Sólo llegó a emitirse un capítulo.

Supercanal
"No es difícil llegar a los canales"

Sergio Rez Masud , gerente de Programación local de Supercanal, indicó que actualmente la grilla de esa emisora no cuenta con ficciones locales. "En nuestro canal 5, de programación enteramente tucumana, hay ciclos de todos los tipos: informativos, culturales, deportivos, magazines y musicales, entre otros, pero series no. Por supuesto que nos interesaría incluir algo así. Llegar a los canales no es difícil para los productores, pero sí lo es reunir el dinero que necesitan o acceder a los subsidios que se entregan para lo audiovisual".

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