Cuestiones de la vida, cuestiones afines de los técnicos que, en definitiva, son los que cortan por lo sano cuando lo creen necesario. La guillotina, salvo en un caso de inconducta, se desempolva una vez por semestre, a principios de junio y a fines de diciembre, cuando llega el momento de colocar el cartel de prescindible a un futbolista. David Valdez, podría decirse, volvió del exilio, porque formó parte del comienzo de la era "RR" y luego descendió a los infiernos. En realidad, cayó al plantel liguista.
"Nunca me dijeron por qué, tampoco pregunté, no correspondía. Uno sabe cuando está bien o mal. En mi caso, me sentía bien, pero bueno, fueron decisiones del entrenador", cuenta lo vivido antes de perder su lugar en el plantel superior, y después, siempre con la mirada incrustada en el piso, recupera la sonrisa. "Cuando Diego (Erroz) se hizo cargo de las inferiores me habló, me dijo que siga. Y bueno, gracias a Dios, cuando él se hizo cargo del equipo me llamó. Me está dando la confianza para formar parte de esto", agradece el volante central, que jura nunca haber equivocado el camino por haber logrado sumarse a un grupo de profesionales.
"Pasaron casos de chicos que subieron y creyeron estar en lo máximo y no es así. Todos los días rendís examen", explica el volante central, que tiene algo de Erroz y también otro tanto de Diego Barrado en su juego.
"Siempre dije que me gustaba cómo jugaba Barrado. Diego es un jugador nombrado, conocido en el ambiente, y por algo debe ser, ¿no? Intento copiarlo y verlo cómo juega. El me dice cosas, me aconseja y eso es muy bueno para mí. Aprender de los más grandes es importante", reconoce el juvenil, quien pareció afirmarse más rápido de lo que fue su debut en el torneo pasado en la B Nacional.
"Ahora no siento tanto los nervios como antes. La confianza que me dan mis compañeros es importante, ayuda mucho", dice David, quien arrancó con el pie derecho en el 1-0 a Talleres y prosiguió con su racha en Santa Fe, con el 1-1 ante Unión, que no dejó satisfecho a ningún "decano", por cómo se dio el partido. Contra Almirante Brown, Valdez no entró y sufrió más que un hincha sentado en la tribuna.
"Cuando estás afuera pensás en ayudar a tus compañeros y brindarle la mayor de la suerte", certifica este hombre de buena pegada, y de tiro libre peligroso. La pelota parada es de "Pulguita", ¿se animará Valdez a pedir una? "De pedirla, la pediría, pero que me dejen es otra cosa, ja, ja".
Crucero, a medias
Con problemas a cuestas, Crucero del Norte dio la nota la semana pasada en Mar del Plata ante Aldosivi (1-0). Ahora, el futuro anfitrión de Atlético, el domingo a las 18, y tercero en solitario de la tabla, recuperó a Ernesto "Pinti" Alvarez, su artillero, tras solucionar un problema contractual. Eso sí, el DT Iván Delfino tiene otros dramas: cubrir el medio, tras las lesiones de Marczuk, Nievas y Calgaro, ex Atlético.