26 Noviembre 2013
CONCEPCIÓN.- Un comerciante de Simoca vivió ayer a la madrugada una verdadera pesadilla. Al menos tres asaltantes armados lo mantuvieron cautivo durante casi cuatro horas para finalmente robarle $ 5.000 y dejarlo abandonado cerca del arroyo Matazambi, en la localidad de Monteagudo, al sur de la provincia.
Hugo David Pedraza (53 años), propietario de la heladería "Copito" de calle Belgrano al 400, sufrió golpes de poca consideración en la cabeza y otras partes del cuerpo. El hombre fue abordado por los ladrones que actuaron encapuchados y portando armas de distintos calibres, cuando llegó alrededor de las 2 a su casa ubicada en el paraje Güemes, tres kilómetros al sur de Simoca. Uno de los asaltantes tenía una escopeta, en tanto que los otros dos llevaban armas de puño, según relató la víctima a la Policía.
Pedraza, que había salido de su heladería, se movilizaba en una camioneta Ford Ranger blanca. "Intenté hacerles frente pero enseguida me golpearon en la cabeza, creo que con la culata de un revolver. Me tiraron al suelo y me ataron los pies y las manos. Pensé que me matarían", comentó la víctima a la Policía. "Querían dinero y cuando les dije que sólo tenía $2.000, enfurecieron. Creían que tenía mucho más", agregó.
Disconformes con el monto conseguido, los asaltantes subieron al comerciante a la camioneta y lo llevaron a la heladería. Ahí redujeron a un empleado y luego de revisar el local se dieron con una caja de madera en la que había $3.000.
Unos menores que vieron cuando llegaron a la heladería, fueron quienes dieron aviso a la Policía. Según el comisario Héctor Figueroa, jefe de la Regional Sur, los atacantes tenían la certeza de que Pedraza disponía de una importante suma de dinero, producto de una reciente operación comercial que habría realizado.
Pedido de rescate
Pero estaban equivocados. Al no conseguir el dinero esperado, insistieron con mantener a la víctima cautiva. Enseguida llamaron por teléfono al hijo del heladero, David, y le advirtieron que "si quería volver con vida a su padre tenía que reunir $ 40.000", contó Figueroa. El dinero debía ser entregado en Río Colorado, donde lo iban a estar esperando.
El muchacho alertó de lo sucedido a la Policía, quien instrumentó en esa localidad un operativo "cerrojo", a cargo de Figueroa y del jefe de la Brigada de Investigaciones Sur, Víctor Juárez. "Los ladrones no aparecieron y por eso ampliamos el despliegue de efectivos por toda la zona", contó el jefe de la Regional Sur. Alrededor de las 6.30 Pedraza fue abandonado a pocos metros del arroyo Matazambi, a orillas de la ruta 157, en Monteagudo. Un amigo de la víctima, que pasaba en un vehículo por el lugar, lo vio y de inmediato lo levantó y trasladó a la comisaría del lugar.
"La camioneta apareció más adelante, en La Madrid, cerca de la ruta 308 que conduce a Graneros", precisó Figueroa. El comisario dijo que la víctima presentaba un golpe en la cabeza y en otra parte del cuerpo, por lo que debió ser asistido en el hospital local. Luego de ser revisado fue enviado a su casa.
"Tenemos pistas sobre los presuntos asaltantes. Confiamos en que los autores de este hecho van a ser capturados pronto. Por lo menos estamos trabajando sin descanso con ese fin", dijo el jefe regional. En el caso interviene el fiscal de turno del Centro Judicial de Monteros, Jorge Carrasco, quien ordenó distintas medidas tendientes a dar con los delincuentes.
Pedraza, que había salido de su heladería, se movilizaba en una camioneta Ford Ranger blanca. "Intenté hacerles frente pero enseguida me golpearon en la cabeza, creo que con la culata de un revolver. Me tiraron al suelo y me ataron los pies y las manos. Pensé que me matarían", comentó la víctima a la Policía. "Querían dinero y cuando les dije que sólo tenía $2.000, enfurecieron. Creían que tenía mucho más", agregó.
Disconformes con el monto conseguido, los asaltantes subieron al comerciante a la camioneta y lo llevaron a la heladería. Ahí redujeron a un empleado y luego de revisar el local se dieron con una caja de madera en la que había $3.000.
Unos menores que vieron cuando llegaron a la heladería, fueron quienes dieron aviso a la Policía. Según el comisario Héctor Figueroa, jefe de la Regional Sur, los atacantes tenían la certeza de que Pedraza disponía de una importante suma de dinero, producto de una reciente operación comercial que habría realizado.
Pedido de rescate
Pero estaban equivocados. Al no conseguir el dinero esperado, insistieron con mantener a la víctima cautiva. Enseguida llamaron por teléfono al hijo del heladero, David, y le advirtieron que "si quería volver con vida a su padre tenía que reunir $ 40.000", contó Figueroa. El dinero debía ser entregado en Río Colorado, donde lo iban a estar esperando.
El muchacho alertó de lo sucedido a la Policía, quien instrumentó en esa localidad un operativo "cerrojo", a cargo de Figueroa y del jefe de la Brigada de Investigaciones Sur, Víctor Juárez. "Los ladrones no aparecieron y por eso ampliamos el despliegue de efectivos por toda la zona", contó el jefe de la Regional Sur. Alrededor de las 6.30 Pedraza fue abandonado a pocos metros del arroyo Matazambi, a orillas de la ruta 157, en Monteagudo. Un amigo de la víctima, que pasaba en un vehículo por el lugar, lo vio y de inmediato lo levantó y trasladó a la comisaría del lugar.
"La camioneta apareció más adelante, en La Madrid, cerca de la ruta 308 que conduce a Graneros", precisó Figueroa. El comisario dijo que la víctima presentaba un golpe en la cabeza y en otra parte del cuerpo, por lo que debió ser asistido en el hospital local. Luego de ser revisado fue enviado a su casa.
"Tenemos pistas sobre los presuntos asaltantes. Confiamos en que los autores de este hecho van a ser capturados pronto. Por lo menos estamos trabajando sin descanso con ese fin", dijo el jefe regional. En el caso interviene el fiscal de turno del Centro Judicial de Monteros, Jorge Carrasco, quien ordenó distintas medidas tendientes a dar con los delincuentes.
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