26 Noviembre 2013
REPARTICIÓN. La oficina de Violencia Familiar funciona en Don Bosco 1.886. Allí se aplicó el plan piloto. LA GACETA / FOTO DE ANALíA JARAMILLO
El delito requiere una respuesta inmediata. Pero la falta de celeridad en el accionar de la Justicia y de la Policía es una de las críticas permanentes que la sociedad le hace a estas instituciones. Tratando de cambiar ese rumbo en el último turno de la Fiscalía de Instrucción Penal de la VIII Nominación, a cargo de Adriana Giannoni, se implementó una prueba piloto para que la documentación de todas las denuncias de violencia doméstica -comprendidas en el marco de la Ley N° 7264- dejen atrás el uso del papel para cambiar a un formato digital.
Este proyecto se iba a implementar en las 14 seccionales de la capital pero, como no cuentan con los requerimientos técnicos necesarios para ejecutar el programa, la fiscal y el subjefe de Policía, Víctor Sánchez, optaron por concentrar el trabajo en la oficina de Violencia Familiar de la Policía, en Don Bosco 1886. Además, como estos casos requieren una particular celeridad porque es preciso proteger a las víctimas de la situación de vulnerabilidad (violencia de género, abusos o violación) en la que están viviendo, se presentaba como un terreno propicio para realizar esta prueba.
En el turno en el que se hizo la prueba -desde el 29 de agosto al 10 de septiembre pasado- se registraron 115 denuncias en la oficina de Violencia Familiar. Esta cifra deriva en un promedio de unas 10 denuncias por día, según detalla un informe de la Fiscalía. Sin embargo, este promedio es aún mayor cuando se toma en cuenta el total de las denuncias recibidas por la Policía en ese período.
En los resultados preliminares de este informe se indica que -en ese turno- la Fiscalía VIII recibió en total unas 436 denuncias por violencia. Es decir que el promedio escalaría a unos 33 casos diarios. Sólo tomando en cuenta estos números, se puede estimar que la violencia doméstica es un problema social importante en Tucumán.
La prueba piloto
Uno de los primeros planteos que se le hicieron a este programa fue cómo se iba a trabajar para mantener la fidelidad de la documentación. "Estas denuncias requieren un diagnóstico médico legal del estado en el que se encuentra la víctima. Ese informe es fundamental para solicitar las medidas cautelares que resguardaran su integridad. Para proteger esa documentación decidimos que se envíen por e-mail los resultados en un archivo PDF, que son documentos que no pueden ser alterados", explicó Giannoni.
La fiscala también destacó que esta nueva posibilidad permite agilizar el tratamiento de una denuncia. "Antes teníamos que esperar entre 10 días a un mes para que nos enviaran el informe médico legal. Es decir, que no podíamos tomar ninguna medida judicial de inmediato. Con la denuncia digital ahora podemos dar respuesta a las víctimas en mismo día en el que realiza la denuncia", concluyó.
Esta innovación técnica, según confirmaron fuentes del Poder Ejecutivo, está siendo analizada para ser aplicada en todas las fiscalías penales. Sin embargo, deberá superar un exhaustivo período de prueba. Además en esta primera experiencia se trabajó sólo con un tipo de denuncia.
En esta nueva mecánica, según Giannoni y Sánchez, la víctima sale favorecida. La Policía recibe la denuncia y elabora un perfil de la situación en la que vive la demandante. Ambos documentos se envían por e-mail a la fiscalía que evalúa la situación y de inmediato pide las medidas cautelares al juzgado de turno. Estas resoluciones se hacen cumplir con la fuerza pública permitiendo que la víctima quede fuera del alcance de su agresor. "Los resultados fueron muy satisfactorios porque logramos una mayor celeridad", analizó Sánchez.
Este proyecto se iba a implementar en las 14 seccionales de la capital pero, como no cuentan con los requerimientos técnicos necesarios para ejecutar el programa, la fiscal y el subjefe de Policía, Víctor Sánchez, optaron por concentrar el trabajo en la oficina de Violencia Familiar de la Policía, en Don Bosco 1886. Además, como estos casos requieren una particular celeridad porque es preciso proteger a las víctimas de la situación de vulnerabilidad (violencia de género, abusos o violación) en la que están viviendo, se presentaba como un terreno propicio para realizar esta prueba.
En el turno en el que se hizo la prueba -desde el 29 de agosto al 10 de septiembre pasado- se registraron 115 denuncias en la oficina de Violencia Familiar. Esta cifra deriva en un promedio de unas 10 denuncias por día, según detalla un informe de la Fiscalía. Sin embargo, este promedio es aún mayor cuando se toma en cuenta el total de las denuncias recibidas por la Policía en ese período.
En los resultados preliminares de este informe se indica que -en ese turno- la Fiscalía VIII recibió en total unas 436 denuncias por violencia. Es decir que el promedio escalaría a unos 33 casos diarios. Sólo tomando en cuenta estos números, se puede estimar que la violencia doméstica es un problema social importante en Tucumán.
La prueba piloto
Uno de los primeros planteos que se le hicieron a este programa fue cómo se iba a trabajar para mantener la fidelidad de la documentación. "Estas denuncias requieren un diagnóstico médico legal del estado en el que se encuentra la víctima. Ese informe es fundamental para solicitar las medidas cautelares que resguardaran su integridad. Para proteger esa documentación decidimos que se envíen por e-mail los resultados en un archivo PDF, que son documentos que no pueden ser alterados", explicó Giannoni.
La fiscala también destacó que esta nueva posibilidad permite agilizar el tratamiento de una denuncia. "Antes teníamos que esperar entre 10 días a un mes para que nos enviaran el informe médico legal. Es decir, que no podíamos tomar ninguna medida judicial de inmediato. Con la denuncia digital ahora podemos dar respuesta a las víctimas en mismo día en el que realiza la denuncia", concluyó.
Esta innovación técnica, según confirmaron fuentes del Poder Ejecutivo, está siendo analizada para ser aplicada en todas las fiscalías penales. Sin embargo, deberá superar un exhaustivo período de prueba. Además en esta primera experiencia se trabajó sólo con un tipo de denuncia.
En esta nueva mecánica, según Giannoni y Sánchez, la víctima sale favorecida. La Policía recibe la denuncia y elabora un perfil de la situación en la que vive la demandante. Ambos documentos se envían por e-mail a la fiscalía que evalúa la situación y de inmediato pide las medidas cautelares al juzgado de turno. Estas resoluciones se hacen cumplir con la fuerza pública permitiendo que la víctima quede fuera del alcance de su agresor. "Los resultados fueron muy satisfactorios porque logramos una mayor celeridad", analizó Sánchez.