"Maxi" Martínez se "tatuó" el 3 en la espalda

"Muchas gracias", responde "Maxi" cuando le dicen anduvo muy bien. "Pero me siento un poco mal por el empate", se sincera después Martínez. El pibe, que cuando fue promovido al plantel de primera dijo: "no quiero ser más el pendejo", cumplió su misión y creció de golpe. Lo demostró otra vez en la cancha.

Y no se tira flores ni se alaba solo Maximiliano. Antes que hablar de él prefiere analizar lo bueno de su grupo. "Dejamos todo. Se vio un solo equipo en la cancha y ese fue San Martín, que intentó ganar el partido. Los tuvimos debajo del arco pero la pelota no quiso entrar", explica firme y con algo de bronca. Claro, su fiesta por ser la figura habría sido completa con un triunfo. Pero... cosas del fútbol.

Igual al 3 ya lo tiene marcado en la espalda, ¿o no? "Ja, ja, espero que sí. Yo estoy muy contento con la confianza que me da el DT y por el grupo, que me ayuda mucho para que pueda estar tranquilo en la cancha", dice "Maxi". Habla de madurar porque ya no se apura ni peca de inexperto. La solidez que ayer volvió a demostrar en el lateral prácticamente lo atornilló al puesto, y él sólo espera seguir así. No pide más.

En una buena noche en lo personal, hay un stop. ¿Que un defensor se lleve el premio a la figura está bueno para el equipo? ¿O es mejor que sea para el goleador? "No, sería mejor que la figura fuera todo el equipo", afirma en su onda humilde. Y después habla como uno de los hombres que custodian el fondo "santo".

"Nosotros sabíamos que teníamos que bancar a Gonzalo Rodríguez (el verdugo ex delantero de la casa). Él es muy rápido. Y la verdad que los defensores lo pudimos hacer bien".

El hombrecito que hace un tiempo le ganó la pulseada a Bruno Lescano y a César More en esa banda izquierda vive su mejor momento. Pero como siempre, sin agrandarse: "me tocó tener una buena noche y un buen partido, pero hubiera estado bueno que el premio sea para un delantero". "Maxi", como todo San Martín, ayer contra San Jorge extrañó la falta de gol del equipo.

La lluvia y el viento fueron protagonistas
Al incendio del primer tiempo le siguió un viento de locos y una lluvia que obligó a los equipos a resguardarse en los vestuarios. Iban 14' del complemento. ¿Qué pasará? Se preguntaban todos. Si el duelo seguía o no era la gran duda, porque como estaba la situación, la reanudación parecía muy difícil. Sin embargo, pasados 12 minutos, el viento dio tregua y dejó en soledad al agua, que de a poco también fue desapareciendo. Los jugadores volvieron al campo y

Montero dio la orden para seguir jugando. Al cambio de tiempo le siguió un cambio en el partido, al menos así lo consideró Juan Amador Sánchez. "La lluvia y todo eso es más fácil de soportar para el equipo que está replegado y busca un empate que para el que busca ganar", dijo. Entonces, ¿el parate favoreció a San Jorge? "Como ex defensor, creo que es más fácil cuando llueve revolear la pelota que jugarla por abajo y moverla. Pero bueno, se dio así", dijo el DT. Según él, el tiempo loco de ayer tomó partido por el "expreso".