El escándalo trascendió las fronteras de tal manera que el Inadi debió intervenir con urgencia. Un boliche de la ciudad entrerriana de Nogoyá organizó una fiesta en la que las rubias podían pasar gratis y se les daba una consumisión, pero las morochas tenían que pagar.
Los volantes con los que se promocionaba la fiesta decían claramente "Rubias free, morochas 2x1". El representante comercial del local, Luciano Galanti: "No entiendo por qué se armó tanto lío con esto, si al final una vez que ingresaban al boliche, las morochas podían consumir con la entrada y las rubias tenían que pagar para consumir; es decir, que la cosa quedaba compensada. Todo el mundo se rió con esto y nadie lo tomó en serio".
Consultado sobre el motivo por el cual el tema de la "consumición incluida" no aparecía explícito en la promoción impresa, Galanti respondió que "no entraba todo ese texto en la tarjeta", y que "una vez adentro se resolvía así". Y dijo que ignoraba cómo se procedió frente a una mujer pelirroja que pretendiera ingresar. "A lo mejor entraba como rubia", deslizó, e ironizó: "Si vamos a fijarnos, siempre hay discriminación porque cuando festejamos los cumpleaños de los que nacieron en noviembre, ellos entran gratis, mientras que el resto de los que van esa noche, tienen que pagar la entrada completa", según publicó La Capital, de Rosario.
Tras el escándalo, el Inadi señaló que "claramente la empresa propietaria del multiespacio, incurrió en practicas discriminatorias hacia las mujeres denotando una mirada prejuiciosa sobre el aspecto físico, al propiciar el ingreso gratuito a mujeres rubias y cobrar entradas a mujeres morochas, porque esta practica asume un solo modelo de belleza que resulta opresivo, que burla y discrimina a quienes no se ajustan a ese modelo arbitrario, y que contribuye a sostener desigualdades culturales y sociales".