Por Carlos Páez de la Torre H
20 Noviembre 2013
DE FARINA. Retrato de doña Antonia Luna Figueroa de Bravo, una de las pocas obras conocidas de Pascual Farina. LA GACETA / ARCHIVO
La colección de la revista "Tucumán Literario", correspondiente a 1887, editada por nuestra Sociedad Sarmiento, consigna noticias interesantes sobre la actividad de los artistas italianos Santiago Falcucci y Pascual Farina, quienes empezaban a actuar en esta capital en aquella época.
Informaba, por ejemplo, el 30 de octubre, que ambos "piensan obsequiar a la Sociedad Sarmiento un regalo estupendo. El señor Falcucci está haciendo un retrato del general (Domingo Faustino) Sarmiento, en busto de gran tamaño, y el señor Farina prepara un gran medallón con el mismo busto". El 14 de diciembre, daba noticia de la exhibición de un busto del general Zacarías Suspisiche, obra también del maestro Farina. Opinaba el anónimo periodista que "es de un parecido admirable: está hablando el general."
Farina y Falcucci habían ejecutado un retrato a pluma de la señora Laurentina Sosa de Quinteros, esposa del gobernador Lídoro J. Quinteros. El mismo se exhibía -como era costumbre entonces- en las vidrieras de un negocio, en este caso el de los señores Nanterne. Según "Tucumán Literario" del 18 de diciembre, la obra revelaba un conocimiento profundo del dibujo. "Las sombras están hábilmente dispuestas y la transición al claro es apenas perceptible. El fondo, en toque de luz, hace resaltar la cabeza y acentúa el perfil del rostro".
Agregaba que "ni en Buenos Aires" había visto alguna obra que la supere en el conjunto. "Únicamente Oyuela dibuja a la pluma con más finura, si bien sus trabajos pertenecen más a la caligrafía".
Informaba, por ejemplo, el 30 de octubre, que ambos "piensan obsequiar a la Sociedad Sarmiento un regalo estupendo. El señor Falcucci está haciendo un retrato del general (Domingo Faustino) Sarmiento, en busto de gran tamaño, y el señor Farina prepara un gran medallón con el mismo busto". El 14 de diciembre, daba noticia de la exhibición de un busto del general Zacarías Suspisiche, obra también del maestro Farina. Opinaba el anónimo periodista que "es de un parecido admirable: está hablando el general."
Farina y Falcucci habían ejecutado un retrato a pluma de la señora Laurentina Sosa de Quinteros, esposa del gobernador Lídoro J. Quinteros. El mismo se exhibía -como era costumbre entonces- en las vidrieras de un negocio, en este caso el de los señores Nanterne. Según "Tucumán Literario" del 18 de diciembre, la obra revelaba un conocimiento profundo del dibujo. "Las sombras están hábilmente dispuestas y la transición al claro es apenas perceptible. El fondo, en toque de luz, hace resaltar la cabeza y acentúa el perfil del rostro".
Agregaba que "ni en Buenos Aires" había visto alguna obra que la supere en el conjunto. "Únicamente Oyuela dibuja a la pluma con más finura, si bien sus trabajos pertenecen más a la caligrafía".
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