Las militantes canichistas

Por Tobías Fernández 19 Noviembre 2013

Cada día, decenas de perros caniche pasean con sus dueños en las plazas Belgrano y San Martín, de Barrio Sur. Una verdadera comunidad de fanáticos de esta raza canina se formó en estos paseos públicos que, a esta altura, se convirtieron en un punto de encuentro, no sólo para sus animales, sino para los propios amos, tanto mujeres como hombres. Los dueños de caniches tienen la capacidad para interactuar de manera súbita y espontánea en el primer encuentro. "¿Cómo se llama?", "¿Es marchito o hembra?", "¿Qué tiempo tiene?" y "¡Qué lindo que es!", son algunos de los primeros intercambios que formulan, mientras sus mascotas se olfatean con frenesí.

Eran las 18.30, y los caniches pululaban en cada árbolito y en cada rincón de la plaza Belgrano. Indio tiraba la correa hasta el máximo para acercarse a otra caniche que lo invitaba detrás de un cantero. Pero en el trayecto, dos fanáticas canichistas nos interceptaron. "¿Es marchito o hembra?", "¿Qué tiempo tiene?", "¡Qué lindo que es!", "¿Ya lo cruzaste?", "Pasanos tu Facebook y coordinamos para que encuentro con Kiara", gritaban las mujeres mientras, Indio persistía en su única urgencia: llegar como sea hasta la caniche gris. Las consultas de las fanáticas sólo tuvieron respuestas monosilábicas. Y entonces, del otro lado del cantero, pasó lo peor: por la demora de aquellas seguidoras de esta minúscula raza canina, la caniche gris se cansó de esperar y se alejó del cantero. Indio se entristeció. Por culpa de aquellas fanáticas canichistas no pudo ver a su amor.