14 Noviembre 2013
Quizás todavía no se la siente con fuerza. Pero hay indicios que revelan que de a poco va llegando. Empieza con pequeñas muestras, luego llegan los anuncios, las presentaciones y las fechas de lanzamiento. Aunque la mayoría de los consumidores quizás todavía la ve lejos, la fiebre por los dispositivos wearables ("vestibles") está cada vez más cerca.
Desde hace tiempo, la industria viene poniendo gran parte de sus esfuerzos y fondos en el desarrollo de gadgets inteligentes y además "para usar". Los dos ejemplos más importantes son el Galaxy Gear, el reloj smart de Samsung, y las gafas Google Glasses. El primero saldrá a la venta en Argentina en diciembre y si bien el segundo aún no ha salido a la venta masiva, una empresa argentina ya creó la primera aplicación local.
La cuestión que se plantea entre los analistas es cuál será el favorito de los usuarios. No hay que olvidar que desde el lanzamiento del Galaxy Gear en EE.UU, los usuarios devolvieron un 30% de las unidades, porque estaban disconformes. De todos modos, los expertos creen que estos, los relojes inteligentes, serán los primeros en popularizarse. Y esa tendencia se profundizará mientras otras firmas continúen desarrollen los propios, como ya lo hizo Sony.
Según un estudio realizado por la prestigiosa consultora tecnológica TI Juniper Research y reproducido por el diario español ABC.es, los anteojos inteligentes tendrán mucha aceptación, pero la privacidad será una barrera que puede frenar la expansión de estos dispositivos. La facilidad que brindarán para tomar fotografías o filmar a otras personas sin que estas se den cuenta, al mejor estilo Robocop, puede causar problemas legales, advierten. A su vez, una encuesta realizada en EE.UU refuerza el posible liderazgo de los relojes inteligentes sobre los anteojos: el 62% de los encuestados dijo que en los próximos cinco años se ve usando uno de estos equipos.
De todos modos, las perspectivas para el Google Glass no son tan malas. El estudio de Juniper pronostica que en 2018 se venderán 10 millones de unidades, aunque para avanzar en el ercado serán necesarios precios accesibles. También será clave que brinden prestaciones independientes, es decir, que no se limiten a ser una pantalla secundaria del teléfono (esto también va para los relojes inteligentes).
Actualmente, a los anteojos inteligentes se les da principalmente usos científicos y empresariales. Por ejemplo, este año, un médico español retransmitió una operación a través de Google Glass.
GEAR
Muy cerca
El reloj inteligente de Samsung se empezará a vender en Argentina en diciembre. En EE.UU cuesta u$s 300 y en Argentina ya lo ofrecen en internet por $4.500.
Google Glass
También para escuchar música
Según se anunció, una actualización de Google Glass permitirá reproducir música a través de Google Music. Con una cuenta "all access" en el servicio de streaming de la empresa se podrá disfrutar de todo el catálogo disponible y no sólo de lo que cada usuario haya descargado.
Desde hace tiempo, la industria viene poniendo gran parte de sus esfuerzos y fondos en el desarrollo de gadgets inteligentes y además "para usar". Los dos ejemplos más importantes son el Galaxy Gear, el reloj smart de Samsung, y las gafas Google Glasses. El primero saldrá a la venta en Argentina en diciembre y si bien el segundo aún no ha salido a la venta masiva, una empresa argentina ya creó la primera aplicación local.
La cuestión que se plantea entre los analistas es cuál será el favorito de los usuarios. No hay que olvidar que desde el lanzamiento del Galaxy Gear en EE.UU, los usuarios devolvieron un 30% de las unidades, porque estaban disconformes. De todos modos, los expertos creen que estos, los relojes inteligentes, serán los primeros en popularizarse. Y esa tendencia se profundizará mientras otras firmas continúen desarrollen los propios, como ya lo hizo Sony.
Según un estudio realizado por la prestigiosa consultora tecnológica TI Juniper Research y reproducido por el diario español ABC.es, los anteojos inteligentes tendrán mucha aceptación, pero la privacidad será una barrera que puede frenar la expansión de estos dispositivos. La facilidad que brindarán para tomar fotografías o filmar a otras personas sin que estas se den cuenta, al mejor estilo Robocop, puede causar problemas legales, advierten. A su vez, una encuesta realizada en EE.UU refuerza el posible liderazgo de los relojes inteligentes sobre los anteojos: el 62% de los encuestados dijo que en los próximos cinco años se ve usando uno de estos equipos.
De todos modos, las perspectivas para el Google Glass no son tan malas. El estudio de Juniper pronostica que en 2018 se venderán 10 millones de unidades, aunque para avanzar en el ercado serán necesarios precios accesibles. También será clave que brinden prestaciones independientes, es decir, que no se limiten a ser una pantalla secundaria del teléfono (esto también va para los relojes inteligentes).
Actualmente, a los anteojos inteligentes se les da principalmente usos científicos y empresariales. Por ejemplo, este año, un médico español retransmitió una operación a través de Google Glass.
GEAR
Muy cerca
El reloj inteligente de Samsung se empezará a vender en Argentina en diciembre. En EE.UU cuesta u$s 300 y en Argentina ya lo ofrecen en internet por $4.500.
Google Glass
También para escuchar música
Según se anunció, una actualización de Google Glass permitirá reproducir música a través de Google Music. Con una cuenta "all access" en el servicio de streaming de la empresa se podrá disfrutar de todo el catálogo disponible y no sólo de lo que cada usuario haya descargado.
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