06 Noviembre 2013
El Gobierno ratifica la salida de ambulantes
El Ejecutivo y los trabajadores callejeros volverán a reunirse hoy para dar forma a una propuesta definitiva que contemple la reubicación de los trabajadores. Ayer, el secretario de la Gobernación, Oscar Bercovich, indicó que hay intenciones oficiales de brindar asistencia para el traslado de los puestos. La reacción de la intendencia ante la acción de Alperovich
PREDIO FERIAL. La alternativa fue rechazada por los vendedores ambulantes. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI (ARCHIVO)
El Gobierno provincial dejó en claro ayer que su objetivo es "despejar" de manera definitiva a los vendedores ambulantes del microcentro de la capital tucumana. Y lo quiere lograr antes del 1 de diciembre, mes de las Fiestas de fin de año. Lo idea fue expuesta en la ronda de reuniones con los representantes de trabajadores callejeros y con directivos de la Federación Económica de Tucumán (FET). La advertencia oficial ha contemplado, sin embargo, un escenario de conversaciones entre las partes, en particular, con los puesteros. Esta es una estrategia utilizada para persuadir a éstos últimos con el fin de evitar un nuevo brote del conflicto, con cortes de calles y manifestaciones.
En ese marco, el Poder Ejecutivo dejó abierta la posibilidad de adoptar cualquier alternativa que se proponga como solución de fondo, como la utilización de algún predio u ocupación de espacios definidos al aire libre al estilo San Telmo (Buenos Aires), siempre y cuando implique la salida de los ambulantes de las calles de la zona comercial para cumplir con una orden judicial de 2006. Inclusive, la Casa de Gobierno contempla la posibilidad de destinar subsidios u hacerse cargo de costos iniciales de infraestructura para alcanzar su objetivo.
"Las alternativas son varias. Pero vamos a ser prudentes y esperaremos que ellos (los representantes) dialoguen con sus compañeros trabajadores. Mañana (por hoy) vamos a reunirnos otra vez para conocer su respuesta y así obtener una propuesta definitiva, que verdaderamente sea una solución para todos", dijo el secretario de la Gobernación, Oscar Bercovich, quien se hizo cargo de un conflicto que lleva años sin resolución.
"Tenemos que cumplir una sentencia judicial, pero vamos a ayudarlos a todos. Buscamos una solución definitiva y de fondo a este problema; no tenemos que aplicar una resolución parcial o de corto plazo, sino tenemos que ir hacia una solución para ellos, ya que son familias, son papás y mamás que necesitan seguir trabajando y tener la seguridad de contar con un lugar específico", agregó el funcionario luego de la reunión con los ambulantes.
En 2006, la Justicia provincial falló a favor de una demanda de la Federación Económica y ordenó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán que disponga acciones para la erradicación de la venta informal en el centro de la ciudad.
A partir de ese momento, la intendencia, a cargo de Domingo Amaya, instrumentó una serie de operativos para evitar la instalación de manteles y mesas en la vía pública. Los controles estuvieron encabezados por los agentes municipales, y fueron efectivos cuando incluyó el acompañamiento de los agentes de la Policía provincial.
Los vendedores llevaron adelante movilizaciones y cortes de calles en varias oportunidades cada vez que se les impidió que ubicaran sus mercaderías en las veredas. Las zonas con mayor presencia de puesteros fueron: peatonal Mendoza y Muñecas y las calles 25 de Mayo, 24 de Septiembre, Maipú y Córdoba (áreas comerciales).
A pesar de los controles, la comercialización de CD y DVD "truchos", calzados y otras mercaderías proliferó en la capital. Ante ello, el intendente remarcó en varias oportunidades que los operativos se mantendrían, pero sin "reprimir" a los ambulantes.
Ayer, Bercovich manifestó que el problema de la venta informal no puede circunscribirse sólo al ámbito municipal. Así, justificó las gestiones del Poder Ejecutivo -que se registraron tras las elecciones-. "El problema es de todos los tucumanos", amplió.
Bercovich apuntó también al sector privado como otro de los responsables del conflicto. "Los empresarios, algunos de la FET, son los que les proveen mercaderías, de manera que son corresponsables de un problema que ha generado mucho daño al Municipio y a la Provincia", concluyó.
En asamblea
Los dirigentes de la subdelegación del centro del Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (Sivara) concretaron diferentes asambleas con sus dirigidos, que se extendieron hasta la medianoche. En los encuentros se presentaron las alternativas planteadas en la reunión con el funcionario gubernamental, al mediodía, en Casa de Gobierno. Pero el mensaje central fue que el objetivo del Gobierno es "despejar" el microcentro.
"Nosotros pedimos que sean flexibles y nos dejen trabajar hasta el próximo 7 de enero (...) Mañana (por hoy) presentaremos ideas de trabajo en una carpeta. Ya propusimos trabajar de mano o con una bandeja, y con tres o cuatro puestos por cuadra", comentó Claudio Robledo, representante del gremio luego del encuentro. El dirigente remarcó, empero, que rechazaron el traslado de las casi 150 familias que están en la actividad, al inmueble conocido como el "Predio Ferial Tucumán Norte", en avenida Roque Saenz Peña, una de las opciones barajadas. "No necesitamos ayuda del Gobierno, sino una solución viable para el sector. De una vez queremos dignificar la actividad. Esto no está cerrado. Pero si se corta el diálogo o no se llega a una solución, queremos continuar en el microcentro", afirmó.
En ese marco, el Poder Ejecutivo dejó abierta la posibilidad de adoptar cualquier alternativa que se proponga como solución de fondo, como la utilización de algún predio u ocupación de espacios definidos al aire libre al estilo San Telmo (Buenos Aires), siempre y cuando implique la salida de los ambulantes de las calles de la zona comercial para cumplir con una orden judicial de 2006. Inclusive, la Casa de Gobierno contempla la posibilidad de destinar subsidios u hacerse cargo de costos iniciales de infraestructura para alcanzar su objetivo.
"Las alternativas son varias. Pero vamos a ser prudentes y esperaremos que ellos (los representantes) dialoguen con sus compañeros trabajadores. Mañana (por hoy) vamos a reunirnos otra vez para conocer su respuesta y así obtener una propuesta definitiva, que verdaderamente sea una solución para todos", dijo el secretario de la Gobernación, Oscar Bercovich, quien se hizo cargo de un conflicto que lleva años sin resolución.
"Tenemos que cumplir una sentencia judicial, pero vamos a ayudarlos a todos. Buscamos una solución definitiva y de fondo a este problema; no tenemos que aplicar una resolución parcial o de corto plazo, sino tenemos que ir hacia una solución para ellos, ya que son familias, son papás y mamás que necesitan seguir trabajando y tener la seguridad de contar con un lugar específico", agregó el funcionario luego de la reunión con los ambulantes.
En 2006, la Justicia provincial falló a favor de una demanda de la Federación Económica y ordenó a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán que disponga acciones para la erradicación de la venta informal en el centro de la ciudad.
A partir de ese momento, la intendencia, a cargo de Domingo Amaya, instrumentó una serie de operativos para evitar la instalación de manteles y mesas en la vía pública. Los controles estuvieron encabezados por los agentes municipales, y fueron efectivos cuando incluyó el acompañamiento de los agentes de la Policía provincial.
Los vendedores llevaron adelante movilizaciones y cortes de calles en varias oportunidades cada vez que se les impidió que ubicaran sus mercaderías en las veredas. Las zonas con mayor presencia de puesteros fueron: peatonal Mendoza y Muñecas y las calles 25 de Mayo, 24 de Septiembre, Maipú y Córdoba (áreas comerciales).
A pesar de los controles, la comercialización de CD y DVD "truchos", calzados y otras mercaderías proliferó en la capital. Ante ello, el intendente remarcó en varias oportunidades que los operativos se mantendrían, pero sin "reprimir" a los ambulantes.
Ayer, Bercovich manifestó que el problema de la venta informal no puede circunscribirse sólo al ámbito municipal. Así, justificó las gestiones del Poder Ejecutivo -que se registraron tras las elecciones-. "El problema es de todos los tucumanos", amplió.
Bercovich apuntó también al sector privado como otro de los responsables del conflicto. "Los empresarios, algunos de la FET, son los que les proveen mercaderías, de manera que son corresponsables de un problema que ha generado mucho daño al Municipio y a la Provincia", concluyó.
En asamblea
Los dirigentes de la subdelegación del centro del Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (Sivara) concretaron diferentes asambleas con sus dirigidos, que se extendieron hasta la medianoche. En los encuentros se presentaron las alternativas planteadas en la reunión con el funcionario gubernamental, al mediodía, en Casa de Gobierno. Pero el mensaje central fue que el objetivo del Gobierno es "despejar" el microcentro.
"Nosotros pedimos que sean flexibles y nos dejen trabajar hasta el próximo 7 de enero (...) Mañana (por hoy) presentaremos ideas de trabajo en una carpeta. Ya propusimos trabajar de mano o con una bandeja, y con tres o cuatro puestos por cuadra", comentó Claudio Robledo, representante del gremio luego del encuentro. El dirigente remarcó, empero, que rechazaron el traslado de las casi 150 familias que están en la actividad, al inmueble conocido como el "Predio Ferial Tucumán Norte", en avenida Roque Saenz Peña, una de las opciones barajadas. "No necesitamos ayuda del Gobierno, sino una solución viable para el sector. De una vez queremos dignificar la actividad. Esto no está cerrado. Pero si se corta el diálogo o no se llega a una solución, queremos continuar en el microcentro", afirmó.