04 Noviembre 2013
PORTADA. La publicación de The Economist. CAPTURA DE PANTALLA
La revista británica The Economist publicó un duro análisis del escenario poselectoral en la Argentina y criticó las políticas económicas llevadas adelante por la administración de la presidenta, Cristina Fernández, en los últimos años. "A medida que su poder se debilite, existe el peligro de que la Argentina vuelva a un espiral, ya familiar, de inflación y devaluación. De ser así, se corre el riesgo de que ella deje su cargo antes de tiempo", señala la nota titulada "El merecido devenir de Cristina", destaca.
Enseguida, agrega: "Para evitar esto, se requiere que la señora Fernández saque del medio a algunos de sus matones, compinches y marxistas a través de los cuales gobierna, y comience a construir lazos con sus rivales y opositores. Esto significaría el desmantelamiento de los controles económicos más destructivos, la limpieza de las estadísticas oficiales y resolver el conflicto con los holdouts y Repsol. ¿Imposible? Fernández podría recordar que los Borbones llegaron a un final muy desagradable".
La nota analiza la derrota que sufrió el kirchnerismo en las elecciones legislativas del 27 de octubre pasado. Según la revista inglesa, el revés electoral sepultó "la esperanza" de que la jefa del Estado "persista en el poder eliminando los límites constitucionales del mandato, lo que le permitiría presentarse de nuevo como candidata en 2015".
Para The Economist, el kirchnerismo gobernó la última década bajo una "confrontación permanente con los tenedores de bonos, el FMI, opositores políticos, medios de comunicación y, últimamente, el poder judicial".
"Su arma principal fue una economía en auge. Tuvieron la suerte de presidir un aumento en los precios mundiales de materias primas del sector agrícola, principales exportaciones de la región pampeana", subraya.
La revista económica resalta que "para mantener este 'show' en pie, el gobierno de Cristina abandonó el sentido común". "Mintió sobre la inflación. Impuso controles de precios y de cambio, así como trabas a la importación. Expropió el control de YPF a la petrolera española Repsol. Como dijo Talleyrand de los Borbones, los Kirchner 'aprendieron nada ni olvidaron nada del fracasado proteccionismo estatal de Argentina en el pasado'", apunta.