Sin Alperovich y junto a Amaya, Cano reasumió como presidente

Fue la primera vez, desde 2003, en que el gobernador, José Alperovich, faltó a una asunción de la mesa de conducción del Concejo Deliberante de la capital. A cuatro días de las elecciones, la ausencia del mandatario llamó la atención de propios y extraños, ya que quien juró por décima vez al frente del cuerpo capitalino es el concejal ultra alperovichista Ramón Santiago Cano Quien sí concurrió al acto protocolar fue el intendente de la capital, Domingo Amaya. El lunes por la noche, el jefe municipal había encabezado el mitin que el amayismo le brindó a los candidatos alperovichistas en el Palacio de los Deportes. A ese acto, donde fueron movilizados 10.000 simpatizantes, tampoco asistió el titular del PE. Por este motivo, en el recinto se tejieron varias hipótesis sobre la ausencia de Alperovich. En el amayismo aseguran que el mandatario no fue ayer al Concejo para evitar cruzarse con el intendente.

Como sucede cada año, los concejales alperovichistas movilizaron a sus militantes en apoyo de Cano y de otro alperovichista, Luis Marcuzzi, quien asumió como vicepresidente segundo del cuerpo. En tanto que el amayista Eloy del Pino juró como vicepresidente primero del Concejo. A raíz de un acuerdo tácito con los alperovichistas, el amayismo no moviliza a sus dirigentes en este tipo de actos, donde los alperovichistas son los protagonistas de la jornada.

A las 10.45, Amaya se ubicó en el estrado junto a Cano para escuchar atentamente el discurso del edil. Con tono conciliador, Cano agradeció a los vecinos que lo votaron, al gobernador y al intendente. "Quiero agradecerles a los vecinos de San Miguel de Tucumán ya que, sin el apoyo de sus votos, no hubiera podido llegar a la función de concejal. También a mis pares, porque es un orgullo trabajar con ellos. Opositores y oficialistas somos como una familia. Hemos aprendido a ser amigos. De eso se trata la política, de rescatar las virtudes del otro y no de ver tanto los defectos. Porque muchas veces el árbol tapa al bosque y muchas veces terminamos no resaltando las cosas que se hacen bien, como lo que hizo este Gobierno durante los últimos 10 años", sostuvo Cano, quien optó por improvisar su discurso. "Quiero agradecerle al gobernador de la provincia, porque nos ayudó mucho como ciudad. Al señor intendente, porque paulatinamente se mejoraron un montón de cosas. El vecino mismo se da cuenta de esos cambios. Y no es de mi interés criticar a gobiernos anteriores. Porque no habrán tenido el dinero o el tiempo suficiente (para hacer obras). Quizás porque la situación nacional no les permitió realizar esta tarea. Pero por suerte y por trabajo, San Miguel de Tucumán ha ido avanzando", agregó el edil, quien en 2003 accedió por primera vez al cargo de concejal. Durante toda su alocución, una ruidosa murga interpretaba temas carnavalescos.

"El vecino está esperando mucho de nosotros. Uno tiene que estar orgulloso de donde vive, orgulloso de San Miguel de Tucumán. Creo en los vecinos de la capital porque esta es mi tierra. Aquí es donde he nacido y aquí es donde voy a morir", concluyó Cano.

Cuando finalizó la reunión, Amaya dialogó con los periodistas. "Estoy muy contento y muy emocionado porque a través de estos actos reafirmamos la democracia", reflexionó el intendente. Sobre su relación con los concejales, Amaya dijo que trabaja con los ediles "de manera conjunta". "Trabajamos mancomunadamente, más allá de que haya distintas opiniones y pensamientos. El pueblo nos votó para que trabajemos por el pueblo y no por intereses mezquinos ni sectoriales", remarcó.

Al ser consultado sobre los comicios del domingo, Amaya dijo que el amayismo trabajará como lo viene haciendo desde hace 10 años. "Tenemos que trabajar por el bien común, todos juntos. Es importante que los políticos entendamos que si la gente nos vota tenemos que trabajar para el bienestar de la gente, que es el objetivo fundamental", enfatizó Amaya.