20 Octubre 2013
La mirada de Clarisa "Lita" Alberstein (56) se transforma cuando habla de su hija Aylén (9). La dureza de la dirigente se hace un lado para dejar lugar a una mamá orgullosa. "Ella dice que quiere ser política. Se siente parte de la campaña y le gusta ayudarme. Aunque a veces no le gusta cuando paso mucho tiempo afuera", reconoció la candidata a diputada del Frente Alternativa Popular.
Aylén se metió de lleno en la campaña y, junto a otros niños, fue una de las protagonista de los spots sobre los proyectos de salud de la agrupación que fueron encabezados por la doctora Estela di Cola, otra de las postulantes. "Trato de que su vida sea la de una nena común. Como los días de elecciones, salgo a las 6 y ella se queda con alguien de la familia", ejemplificó. Aylén sabe de campañas y de elecciones. Lita cuenta que la acompañó "desde la panza" en dos oportunidades: "estaba embarazada cuando me postulé a senadora e intendenta en 2003. Con bastante complicaciones por mi edad, pero me cuidé y cumplí con mi rol".
Afirma que cuando la nena reniega del tiempo que le quita la militancia, ella le explica los motivos. "Le digo que estoy luchando por su futuro, como por el de todos los niños, para que no haya nenes con hambre, por ejemplo. Sabe que no tenemos plata ni recursos y que eso hace que las cosas nos lleven más tiempo porque se hacen a pulmón", explicó. Consideró que la sociedad y la política siguen siendo machistas, pese a los espacios ganados.
"Tenemos que luchar por las mujeres, para que tengan un salario digno y puedan mandar a sus chicos a la escuela y darles salud. Es el mejor homenaje para las madres. No alcanza con los regalos ni que con los políticos se acuerden sólo en octubre", concluyó.
Aylén se metió de lleno en la campaña y, junto a otros niños, fue una de las protagonista de los spots sobre los proyectos de salud de la agrupación que fueron encabezados por la doctora Estela di Cola, otra de las postulantes. "Trato de que su vida sea la de una nena común. Como los días de elecciones, salgo a las 6 y ella se queda con alguien de la familia", ejemplificó. Aylén sabe de campañas y de elecciones. Lita cuenta que la acompañó "desde la panza" en dos oportunidades: "estaba embarazada cuando me postulé a senadora e intendenta en 2003. Con bastante complicaciones por mi edad, pero me cuidé y cumplí con mi rol".
Afirma que cuando la nena reniega del tiempo que le quita la militancia, ella le explica los motivos. "Le digo que estoy luchando por su futuro, como por el de todos los niños, para que no haya nenes con hambre, por ejemplo. Sabe que no tenemos plata ni recursos y que eso hace que las cosas nos lleven más tiempo porque se hacen a pulmón", explicó. Consideró que la sociedad y la política siguen siendo machistas, pese a los espacios ganados.
"Tenemos que luchar por las mujeres, para que tengan un salario digno y puedan mandar a sus chicos a la escuela y darles salud. Es el mejor homenaje para las madres. No alcanza con los regalos ni que con los políticos se acuerden sólo en octubre", concluyó.
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