17 Octubre 2013
Se disipó el peligro de default en Estados Unidos
Los legisladores demócratas y republicanos anunciaron un acuerdo presupuestario para poner fin a la crisis de cierre temporario del gobierno . Obama aplaudió la decisión tomada por el Congreso. El costo del conflicto fue de 24.000 millones de dólares. Acciones en alza en Wall Street. Fondos hasta el 15 de enero
WASHINGTON.- Los legisladores estadounidenses anunciaron un acuerdo presupuestario de última hora para acabar con una crisis política que ha paralizado en parte al Gobierno y dejado a Estados Unidos al borde de una cesación de pagos (o default) potencialmente desastrosa. El acuerdo sellado por líderes del Senado aún debe ser aprobado en votaciones en las dos cámaras legislativas. Pero el portavoz de la Cámara de Representantes, John Boehner, dijo que los republicanos en la Cámara Baja no bloquearán el plan.
Con la noticia, las acciones estadounidenses subieron a niveles cercanos al récord histórico, aunque con bajos volúmenes de operaciones, en una señal de cómo la disputa política en Washington ha afectado a Wall Street. El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos quitó 24.000 millones de dólares a la economía del país y repercutirá significativamente en el crecimiento del PBI en el cuarto trimestre, dijo la calificadora Standard & Poor's. Más aún, S&P advirtió sobre la posibilidad de más daños si la batalla política en torno al presupuesto y el techo de la deuda se reanuda en enero, provocando mayor temor en los consumidores, y especialmente en los empleados públicos que fueron licenciados sin goce de sueldo durante el cierre. El presidente, Barack Obama, aprobó el acuerdo. "El presidente aplaude el acuerdo de los líderes (partidistas) del Senado, Harry Reid y Mitch McConnell, y alienta al Congreso a actuar rápidamente para aprobarlo", expresó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Obama considera que el pacto "logra lo necesario" para reabrir el gobierno y evitar un default histórico del país. Los desacuerdos entre los republicanos y la Casa Blanca sobre el financiamiento del Gobierno y el aumento del techo de endeudamiento forzaron al cierre temporario de dependencias federales. El atolladero también puso a la mayor economía del mundo al borde de una cesación de pagos que podría tener un impacto catastrófico en los mercados financieros globales. La situación avivó preocupaciones de que la crisis política se convierta en algo normal en Washington. El senador republicano John McCain, cuyos socios políticos desencadenaron la crisis al oponerse a la ley de salud de Obama, indicó que el pacto marcó "el fin de una odisea de agonía" para los estadounidenses. "Es uno de los capítulos más vergonzosos que he visto en los años que pasé en el Senado", sostuvo McCain.
El acuerdo extenderá la autorización de EEUU para contraer préstamos hasta el 7 de febrero, a pesar de que el Departamento del Tesoro tendría herramientas para ampliar temporalmente su capacidad de endeudamiento más allá de esa fecha si el Congreso no actúa a principios de 2014. El pacto también dará financiamiento a los organismos gubernamentales hasta el 15 de enero, poniendo fin al cierre parcial del gobierno. (Reuters-Télam-Especial)
Con la noticia, las acciones estadounidenses subieron a niveles cercanos al récord histórico, aunque con bajos volúmenes de operaciones, en una señal de cómo la disputa política en Washington ha afectado a Wall Street. El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos quitó 24.000 millones de dólares a la economía del país y repercutirá significativamente en el crecimiento del PBI en el cuarto trimestre, dijo la calificadora Standard & Poor's. Más aún, S&P advirtió sobre la posibilidad de más daños si la batalla política en torno al presupuesto y el techo de la deuda se reanuda en enero, provocando mayor temor en los consumidores, y especialmente en los empleados públicos que fueron licenciados sin goce de sueldo durante el cierre. El presidente, Barack Obama, aprobó el acuerdo. "El presidente aplaude el acuerdo de los líderes (partidistas) del Senado, Harry Reid y Mitch McConnell, y alienta al Congreso a actuar rápidamente para aprobarlo", expresó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Obama considera que el pacto "logra lo necesario" para reabrir el gobierno y evitar un default histórico del país. Los desacuerdos entre los republicanos y la Casa Blanca sobre el financiamiento del Gobierno y el aumento del techo de endeudamiento forzaron al cierre temporario de dependencias federales. El atolladero también puso a la mayor economía del mundo al borde de una cesación de pagos que podría tener un impacto catastrófico en los mercados financieros globales. La situación avivó preocupaciones de que la crisis política se convierta en algo normal en Washington. El senador republicano John McCain, cuyos socios políticos desencadenaron la crisis al oponerse a la ley de salud de Obama, indicó que el pacto marcó "el fin de una odisea de agonía" para los estadounidenses. "Es uno de los capítulos más vergonzosos que he visto en los años que pasé en el Senado", sostuvo McCain.
El acuerdo extenderá la autorización de EEUU para contraer préstamos hasta el 7 de febrero, a pesar de que el Departamento del Tesoro tendría herramientas para ampliar temporalmente su capacidad de endeudamiento más allá de esa fecha si el Congreso no actúa a principios de 2014. El pacto también dará financiamiento a los organismos gubernamentales hasta el 15 de enero, poniendo fin al cierre parcial del gobierno. (Reuters-Télam-Especial)