Mujica y Cristina le ponen un freno a Botnia

BUENOS AIRES.- El presidente uruguayo, José Mujica, y la mandataria argentina, Cristina Fernández, dejaron ayer en suspenso la decisión de autorizar a la pastera UPM (ex Botnia) a que aumente la producción, tras la reunión privada que mantuvieron inmediatamente después del bautismo de la nueva unidad de Buquebus, en Puerto Madero.

El canciller Héctor Timerman informó anoche que, como resultado del encuentro, hoy llegará a Buenos Aires una delegación de Uruguay para conversar con autoridades argentinas sobre el conflicto por la pastera UPM. "El diálogo está totalmente abierto", remarcó el diplomático argentino a los periodistas.

"Vamos a ver. Tenemos que cuidar el río más que nadie", había señalado Mujica tras participar en el Banco República del Uruguay -en el microcentro porteño-, de la inauguración del "Espacio Uruguay", concebido como lugar para la gestión en comercio exterior, además de permitir la promoción cultural y turística del vecino país.

Mujica afirmó que debe haber mayor control ambiental en el caso de acordarse una ampliación de producción de la pastera, que está ubicada en la localidad uruguaya de Fray Bentos, al resaltar que su país debe "cuidar el río más que nadie".

"Somos un país pequeño y tenemos que cuidar el río. Es un río que nos dio el nombre y tenemos que cuidar nuestra propia naturaleza, pero a su vez tenemos que vivir, tenemos que trabajar, y tenemos que combinar esas dos cosas", apuntó sobre la búsqueda de un eventual acuerdo con la Argentina para incrementar la producción de la papelera UPM.

Ante la consulta de si iba a autorizar a la pastera el aumento de producción, Mujica respondió con un "vamos a ver", y añadió: "voy a hablar con la señora presidenta" argentina, con quien iba a encontrarse más tarde.

Contradicciones

Fue durante el bautismo en la estación Buquebus de Puerto Madero del nuevo catamarán denominado "Francisco", en honor al papa argentino.

En ese acto, Mujica habló sobre la nueva polémica por el posible aumento de la producción de la pastera. "No le voy a hacer el juego a las contradicciones porque en realidad estamos en el mismo barco; jamás debemos cometer el error de que nuestras inevitables contradicciones nos separen de cuestiones esenciales".

Asimismo, se mostró dispuesto a "venir a Buenos Aires las veces que tenga que hacerlo, mientras me den los huesos para intentar un abrazo de concordancia con el pueblo argentino", y agregó que el río Uruguay "que nos separa, también nos une".

Agregó que no se siente "hermano del pueblo argentino, porque somos más que eso". "Nacimos de la misma placenta, en el mismo parto doloroso, por eso tenemos una identidad muy definida, y nos sentimos parte de lo mismo", y aseguró que ambos Estados conforman "una identidad común".

Mujica concluyó agradeciendo al Gobierno argentino y "a la sociedad que ha acogido a miles de orientales".

Diferencias

Por su lado, también relacionado con el tema, la Presidenta argentina aseguró que se pueden tener diferencias y discrepancias con países vecinos, pero aseguró que todos los presidentes de la región entendieron que "la unidad es el único camino para seguir creciendo en paz".

En ese sentido, apuntó que quienes tienen la responsabilidad de gobernar deben "preservar" a la región de hechos que ocurren en "otras latitudes" y que pueden tener impacto en Latinoamérica.

"No estoy en contra del consumo, nadie me lo creería, sería muy mentirosa", admitió la mandataria, tras recordar el discurso que formuló el presidente uruguayo ante la ONU, en donde se mostró en contra del consumo.

Finalmente, Cristina dedicó gran parte de su discurso a agradecer al empresario Juan López Mena, titular de Buquebús, "la confianza en el país", dado que "no es común encontrar hombres que inviertan". (DyN-Télam)