30 Septiembre 2013
Recomiendan a Cristina no extender el blanqueo
El plazo de adhesión al denominado programa de exteriorización de capitales concluye hoy y se especula con que podría ser prorrogado . Consejo de Echegaray, titular de la AFIP. Se suscribieron 200 millones de dólares, entre los títulos Cedin y Baade, frente a los 4.000 millones que esperaba el Gobierno.
BUENOS AIRES.- El blanqueo de capitales no tuvo el resultado esperado por el Gobierno argentino, admitió el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que recomendó a la presidenta Cristina Kirchner no extender el plazo de adhesión. La adhesión al blanqueo, que vence hoy en medio de la expectativa del mercado acerca de una eventual prórroga o cambios al régimen, apenas superó los 200 millones de dólares frente a los 4.000 millones que esperaba el Gobierno. El jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray, contó que le recomendó a la jefa de Estado que "no extienda el plazo" de adhesión al blanqueo y reconoció que la iniciativa "no tuvo el resultado que esperábamos".
El plazo de suscripción al blanqueo de capitales abrió el pasado 1 de julio último y se fijó el 30 de septiembre como fecha tope, aunque dejó en manos del Poder Ejecutivo la posibilidad de extensión.
El Gobierno preveía un ingreso de fondos por 4.000 millones de dólares, similar al que logró con el blanqueo de 2009. Para eso ofreció dos títulos para quienes ingresen sus fondos no declarados en el exterior: el Certificado de Depósito para Inversión (Cedin) y el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético (Baade).
El interés fue mucho menor a la proyección oficial y hasta el viernes pasado habían ingresado valores por algo más de 200 millones de dólares, con 175 millones en Cedin y unos 25 en Baade.
"Le recomendé a la Presidenta que no extienda el plazo para adherir al blanqueo; fue una medida que no dio el resultado que esperábamos", dijo Echegaray al diario Infobae. El funcionario evaluó que la poca adhesión se debe, entre otras causas, a que no hubo apoyo de los bancos. "No tuvimos el apoyo del sistema bancario, porque infundadamente consideró que alentar el blanqueo podía llevar a recibir penalidades por los organismos que fiscalizan el lavado de dinero", explicó. Añadió que en la Argentina "hay una alta porción de gente que no quiere pagar los impuestos y está acostumbrada a vivir en la ilegalidad; se trata de un núcleo duro al que hay que atacar". Según indicó, hasta el viernes la AFIP tenía 1.800 registros que habían exteriorizado capitales, cuando en el anterior plan habían ingresado unos 37.000. "Creo que adhirieron aquellos que estaban muy al límite de ser detectados por el fisco", admitió el funcionario.
El objetivo del Gobierno es recaudar para engrosar las reservas de divisas e impulsar el sector de bienes raíces, deteriorado desde la aplicación a fines de 2011 de las restricciones al mercado cambiario, así como el de energía.
A su vez, aspiraba a bajar la presión en el mercado de cambios paralelo, en el que el dólar ilegal cotiza más de un 60 por ciento por encima del valor oficial de la divisa, 5,77 pesos, tras alcanzar meses atrás una brecha del cien por ciento. (DPA)
El plazo de suscripción al blanqueo de capitales abrió el pasado 1 de julio último y se fijó el 30 de septiembre como fecha tope, aunque dejó en manos del Poder Ejecutivo la posibilidad de extensión.
El Gobierno preveía un ingreso de fondos por 4.000 millones de dólares, similar al que logró con el blanqueo de 2009. Para eso ofreció dos títulos para quienes ingresen sus fondos no declarados en el exterior: el Certificado de Depósito para Inversión (Cedin) y el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético (Baade).
El interés fue mucho menor a la proyección oficial y hasta el viernes pasado habían ingresado valores por algo más de 200 millones de dólares, con 175 millones en Cedin y unos 25 en Baade.
"Le recomendé a la Presidenta que no extienda el plazo para adherir al blanqueo; fue una medida que no dio el resultado que esperábamos", dijo Echegaray al diario Infobae. El funcionario evaluó que la poca adhesión se debe, entre otras causas, a que no hubo apoyo de los bancos. "No tuvimos el apoyo del sistema bancario, porque infundadamente consideró que alentar el blanqueo podía llevar a recibir penalidades por los organismos que fiscalizan el lavado de dinero", explicó. Añadió que en la Argentina "hay una alta porción de gente que no quiere pagar los impuestos y está acostumbrada a vivir en la ilegalidad; se trata de un núcleo duro al que hay que atacar". Según indicó, hasta el viernes la AFIP tenía 1.800 registros que habían exteriorizado capitales, cuando en el anterior plan habían ingresado unos 37.000. "Creo que adhirieron aquellos que estaban muy al límite de ser detectados por el fisco", admitió el funcionario.
El objetivo del Gobierno es recaudar para engrosar las reservas de divisas e impulsar el sector de bienes raíces, deteriorado desde la aplicación a fines de 2011 de las restricciones al mercado cambiario, así como el de energía.
A su vez, aspiraba a bajar la presión en el mercado de cambios paralelo, en el que el dólar ilegal cotiza más de un 60 por ciento por encima del valor oficial de la divisa, 5,77 pesos, tras alcanzar meses atrás una brecha del cien por ciento. (DPA)