27 Septiembre 2013
CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que no concurrió a la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) que sesiona en Nueva York, porque podía enfrentar provocaciones "graves" y aseguró que una de ellas podría "generar una situación de violencia", que pusiera en riesgo su vida.
"En una de las provocaciones seguramente iba a empezar la campaña internacional con 'Venezuela Maduro, Venezuela violencia'; y en la otra, estaba pensado incluso afectar mi integridad física. El Gobierno de Estados Unidos tiene información sobre esto; ahora no van a salir sus voceros y la derecha maltrecha a decir que son falsas estas informaciones", sostuvo en un discurso por radio y televisión.
Maduro afirmó que "detrás" de esos hechos está "el clan" de los ex funcionarios estadounidenses, Roger Noriega y Otto Reich, junto al militante anticastrista Luis Posada Carriles. "Pareciera imposible creer que (el presidente, Barack) Obama esté informado de estas provocaciones y deje que se den en sus propias narices; quizás su debilidad no le permite tomar acciones para que este tipo de cosas no se planifiquen contra un jefe de Estado", agregó. El mandatario aclaró que no iba a dar más detalles para preservar su fuente informativa.
Ante esta situación, el canciller venezolano, Elías Jaua, será el representante de Venezuela ante la Asamblea General de la ONU, donde Maduro debía hablar ayer. La intervención oficial fue reprogramada para el sábado. El canciller se quejó de que algunos miembros de la comitiva oficial fueron sometidos a intentos de interrogatorio antes de obtener las visas estadounidenses, cuando "no es una visita a EEUU; venimos a un organismo multilateral del cual somos parte".
Maduro, además, explicó que viaja en sus vuelos internacionales en un avión cubano porque tras "cinco meses de reparaciones profundas" al avión presidencial en Francia, se detectó un "defecto grave en una de las alas". "Estamos preparando acciones judiciales de fondo contra Airbus, es muy grave lo que ha sucedido", señaló. (Télam-DPA)
"En una de las provocaciones seguramente iba a empezar la campaña internacional con 'Venezuela Maduro, Venezuela violencia'; y en la otra, estaba pensado incluso afectar mi integridad física. El Gobierno de Estados Unidos tiene información sobre esto; ahora no van a salir sus voceros y la derecha maltrecha a decir que son falsas estas informaciones", sostuvo en un discurso por radio y televisión.
Maduro afirmó que "detrás" de esos hechos está "el clan" de los ex funcionarios estadounidenses, Roger Noriega y Otto Reich, junto al militante anticastrista Luis Posada Carriles. "Pareciera imposible creer que (el presidente, Barack) Obama esté informado de estas provocaciones y deje que se den en sus propias narices; quizás su debilidad no le permite tomar acciones para que este tipo de cosas no se planifiquen contra un jefe de Estado", agregó. El mandatario aclaró que no iba a dar más detalles para preservar su fuente informativa.
Ante esta situación, el canciller venezolano, Elías Jaua, será el representante de Venezuela ante la Asamblea General de la ONU, donde Maduro debía hablar ayer. La intervención oficial fue reprogramada para el sábado. El canciller se quejó de que algunos miembros de la comitiva oficial fueron sometidos a intentos de interrogatorio antes de obtener las visas estadounidenses, cuando "no es una visita a EEUU; venimos a un organismo multilateral del cual somos parte".
Maduro, además, explicó que viaja en sus vuelos internacionales en un avión cubano porque tras "cinco meses de reparaciones profundas" al avión presidencial en Francia, se detectó un "defecto grave en una de las alas". "Estamos preparando acciones judiciales de fondo contra Airbus, es muy grave lo que ha sucedido", señaló. (Télam-DPA)