27 Septiembre 2013
SANIDAD E INOCUIDAD. Las cadenas británicas son una de las más exigentes en materia sanitaria y de producción. REUTERS
Gustavo Idígoras, ex agregado comercial de la Cancillería Argentina en la Unión Europea y asesor en Agroalimentos de la Universidad de Lomas de Zamora, habló en la Jornada Cítrica sobre "Aihchi: Proyecto citrus".
"¿En qué consiste este proyecto? Relevar los estándares sobre cálculo del Ciclo de Vida sobre emisión de gases de efecto invernadero, porque los compradores, las grandes demandas internacionales, están empezando a hablar de demandas de estándares. También, hay rque elevar las iniciativas de nuestros principales competidores, desarrollar una guía metodológica de aplicaciones para el sector citrícola, y desarrollar talleres, seminarios y capacitaciones. Porque hay que darle una herramienta al sector, para poder competir en mejores condiciones en los mercados competitivos internacionales", describió el experto al disertar.
Idígoras reconoció que muchas empresas argentinas trabajan bajo normas Global Gap e ISO 14.000, que representan un proceso de mejora continua. "El mayor obstáculo son el proceso de implementación, los costos y la demora de los procesos de certificación", señaló el experto. "Los beneficios son acceder a la llamada comunicación verde, al ecomarketing, al compromiso ambiental, a la disminución de los costos por mejoras en la gestión, el acceso a nuevos mercados y a créditos verdes (Bono de Carbono", detalló.
En la definición de la Huella de Carbono y los Bonos de Carbono, Idígoras dijo que los primeros análisis y cálculos, en el caso de la citricultura, se realizan sobre seis gases, pero los tres principales son el monóxido de carbono (CO), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), expresados en CO2 equivalente. "Los inventarios sobre emisiones están centrados en las emisiones que producen las actividades primarias (directas), la energía eléctrica (indirectas) y también las emisiones vinculadas con la distribución del producto final y la producción de insumos (agroquímicos, pallets, etc.).
En este sentido, Idígoras reconoció que en países como EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Japón, y en regiones como la Unión Europea (UE), se aplican distintos estándares. "Las principales demandas provienen de los Países Bajos, Rusia y la UE (Reino Unido, Francia, Alemania), donde las mayores exigencias provienen de las cadenas de retail (supermercados). Son compañías que tienen una facturación anual que supera el PBI de varios países", reconoció.
¿Y respecto de nuestros competidores?, se autoplanteó el experto en comercio internacional. "España (Murcia) tiene su programa Less CO2, donde 63 empresas trabajan sobre los Bonos de Carbono, y también hay una Cooperativa de Agroalimentos (18 empresas) que están calculan la Huella de Carbono para productos seleccionados; Israel, tiene su programa Jaffa Oranges, con Tesco; Brasil tiene cuatro empresas, que representan el 90% de su exportación de jugos concentrados de naranjas, trabajando sobre la Huella de Carbono para jugo de naranja de exportación", describió el especialista en agroalimentos.
En una palabra, dijo Idígoras en el cierre de su disertación, "existen demandas de los mercados internacionales; hay que trabajar para hacer relevamientos sobre el uso de los insumos". "También hay que desarrollar una Guía Metodológica para todos las especies (limón, naranja y mandarina), para obtener la información necesaria que identificar los gases que se emitan, e ir confeccionando las tablas con datos por producto y por empresa", planteó a modo de propuesta.
"Por eso -agregó-, hay que desarrollar estudios sobre la captura de CO2, determinar cuáles son los factores de emisión y construir un perfil de emisión y captura".
A modo de ejemplo, Idígoras presentó los resultados de un caso piloto. "El 89% de las emisiones son de CO2; de ese total, el 63% pertenece a la distribución (transporte marítimo o terrestre), el 25% al cultivo, y el 13% al empaque. También determinamos que el 43% de las emisiones se producen en el campo; que el 80% de esas emisiones totales se dan entre producción y distribución; y que en el cultivo, el consumo de gasoil es el principal factor contaminante".
"¿En qué consiste este proyecto? Relevar los estándares sobre cálculo del Ciclo de Vida sobre emisión de gases de efecto invernadero, porque los compradores, las grandes demandas internacionales, están empezando a hablar de demandas de estándares. También, hay rque elevar las iniciativas de nuestros principales competidores, desarrollar una guía metodológica de aplicaciones para el sector citrícola, y desarrollar talleres, seminarios y capacitaciones. Porque hay que darle una herramienta al sector, para poder competir en mejores condiciones en los mercados competitivos internacionales", describió el experto al disertar.
Idígoras reconoció que muchas empresas argentinas trabajan bajo normas Global Gap e ISO 14.000, que representan un proceso de mejora continua. "El mayor obstáculo son el proceso de implementación, los costos y la demora de los procesos de certificación", señaló el experto. "Los beneficios son acceder a la llamada comunicación verde, al ecomarketing, al compromiso ambiental, a la disminución de los costos por mejoras en la gestión, el acceso a nuevos mercados y a créditos verdes (Bono de Carbono", detalló.
En la definición de la Huella de Carbono y los Bonos de Carbono, Idígoras dijo que los primeros análisis y cálculos, en el caso de la citricultura, se realizan sobre seis gases, pero los tres principales son el monóxido de carbono (CO), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), expresados en CO2 equivalente. "Los inventarios sobre emisiones están centrados en las emisiones que producen las actividades primarias (directas), la energía eléctrica (indirectas) y también las emisiones vinculadas con la distribución del producto final y la producción de insumos (agroquímicos, pallets, etc.).
En este sentido, Idígoras reconoció que en países como EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Japón, y en regiones como la Unión Europea (UE), se aplican distintos estándares. "Las principales demandas provienen de los Países Bajos, Rusia y la UE (Reino Unido, Francia, Alemania), donde las mayores exigencias provienen de las cadenas de retail (supermercados). Son compañías que tienen una facturación anual que supera el PBI de varios países", reconoció.
¿Y respecto de nuestros competidores?, se autoplanteó el experto en comercio internacional. "España (Murcia) tiene su programa Less CO2, donde 63 empresas trabajan sobre los Bonos de Carbono, y también hay una Cooperativa de Agroalimentos (18 empresas) que están calculan la Huella de Carbono para productos seleccionados; Israel, tiene su programa Jaffa Oranges, con Tesco; Brasil tiene cuatro empresas, que representan el 90% de su exportación de jugos concentrados de naranjas, trabajando sobre la Huella de Carbono para jugo de naranja de exportación", describió el especialista en agroalimentos.
En una palabra, dijo Idígoras en el cierre de su disertación, "existen demandas de los mercados internacionales; hay que trabajar para hacer relevamientos sobre el uso de los insumos". "También hay que desarrollar una Guía Metodológica para todos las especies (limón, naranja y mandarina), para obtener la información necesaria que identificar los gases que se emitan, e ir confeccionando las tablas con datos por producto y por empresa", planteó a modo de propuesta.
"Por eso -agregó-, hay que desarrollar estudios sobre la captura de CO2, determinar cuáles son los factores de emisión y construir un perfil de emisión y captura".
A modo de ejemplo, Idígoras presentó los resultados de un caso piloto. "El 89% de las emisiones son de CO2; de ese total, el 63% pertenece a la distribución (transporte marítimo o terrestre), el 25% al cultivo, y el 13% al empaque. También determinamos que el 43% de las emisiones se producen en el campo; que el 80% de esas emisiones totales se dan entre producción y distribución; y que en el cultivo, el consumo de gasoil es el principal factor contaminante".
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