Falencias de las normas que abordan la discapacidad

Falencias de las normas que abordan la discapacidad

25 Septiembre 2013

El cupo laboral del 4% en las reparticiones públicas 

"Esta 'discriminación positiva' parte de una asimetría del sistema referida a la realidad que atraviesan y no a la potencialidad de las personas", señala el abogado Juan Manuel Posse. Mientras el Estado debe ocupar a un 4% de personas con discapacidad en la Administración Pública, el artículo 10 de la ley 6.830 establece como requisito que exista una convocatoria para determinado cargo. "Ello se ha dado en contadas excepciones", advierte.

Pensión por discapacidad vs. trabajo en blanco
La pensión por discapacidad es incompatible con el empleo en blanco porque no pueden percibirse las dos juntas. "Considero que no debería perder la pensión sino hasta después de un tiempo en el que haya logrado cierta estabilidad en el empleo", expresó Posse. El trámite de una pensión puede demorar un año y, si por alguna razón, no continúa trabajando deberá volver a perder ese tiempo para reactivar la pensión. A veces, el temor pasa por que no se puedan adaptar y deban dejar el trabajo.

El acceso al Transporte Público
"La ley 7.811 habla de la progresiva adecuación de las unidades de transporte público", explicó Posse. Esa norma nunca se reglamentó, por lo tanto son pocas las concesionarias que adquirieron nuevas unidades, dijo el letrado. Pero la madre de todas las contradicciones es la del acceso gratuito a cualquier línea de transporte con sólo presentar el certificado de discapacidad. "Aunque la ley fue aprobada en 2012, nunca se publicó en el Boletín Oficial por lo que no puede entrar en vigencia", señaló el letrado.

Las trabas para viajar largas distancias
La ley dice que con sóolo acercarse a la ventanilla 48 horas antes de viajar es suficiente. Pero Posse explica que esto es un dolor de cabeza porque no se cumple. "Responden que no hay cupos sino para dentro de varias semanas (en realidad no existe ningún cupo por ley). Le entregan un asiento en el primer piso del ómnibus cuando, por ejemplo, se trata de una persona en silla de ruedas. A veces, sólo les dan pasaje de ida y después terminan varados". Muchos dependen de esto para seguir un tratamiento médico.

El intrincado acceso a una vivienda
El cupo del 5% de viviendas también es un inconveniente ya que las personas con discapacidad no pueden cumplir con el requisito que exige el Instituto provincial de la Vivienda (IPV) de los ingresos mínimos. Según los datos de la Dirección de Discapacidad, una pensión ronda los $1.400 y el mínimo para acceder a una vivienda es de $2.500. "Quienes poseen una pensión o carecen de ingresos en blanco quedarán con muy pocas posibilidades de ser beneficiarios", advirtió el especialista.

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 El cupo de 4% no corre en el empleo privado

Según el Indec, en Tucumán un 13% de la población posee alguna discapacidad. Pero esto no se traduce en los números que maneja la Dirección de Discapacidad, ya que sólo hay unos 42.000 certificados, cuando deberían ser más de 180.000. Según Jorge Werblud y Myriam Martini, director y subdirectora de la Dirección, el certificado sirve para obligar a la persona a que no abandone controles médicos. Ellos reconocen que la inserción laboral es complicada, sobre todo porque las empresas privadas no están obligadas a tomar personas con discapacidad. "Se les explica que no hay costos extras, ni necesitan un trato especial. Pedimos igualdad, pero a veces hay miedo de no saber cómo manejarse", explicaron. Esto disminuye las posibilidades de acceso a un trabajo en blanco.

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Con ganas de trabajar
Desde el principio, Nancy, decidió no "meterse en la política" y eso tuvo sus costos. "Al municipio (de Las Talitas) no le interesa hacer algo si la gente no les trabaja para ellos", se anima a decir Nancy. "No hay políticas serias sobre discapacidad en la provincia. A la Dirección de Discapacidad deberían jerarquizarla para que pueda trabajar más. Si hubiera políticas, nosotros no tendríamos por qué existir", añade. Según ella, la inserción laboral, tan necesaria, ahora es casi mínima. "Ellos no son los mismos que hace siete años… logramos reconciliarlos con la vida y necesitan trabajar", concluye.

La raíz de la fundación
La idea de la fundación surgió durante los años en que Nancy acompañó a su padre a hacerse diálisis. "Veía que llegaban personas discapacitadas solas o que estaban abandonadas", cuenta.

Para seguir creciendo
Para que la imprenta funcione a full ellos necesitan una intercaladora para la compaginación de los libros y una máquina para laminar las tapas, o sea, para la post impresión. Actualmente, a esa parte final del trabajo deben tercerizarla. "Tener eso nos permitiría agilizar las entregas y bajar costos", explica Gustavo Brito.


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