24 Septiembre 2013
BERLÍN.- La canciller alemana, Ángela Merkel, confirmó ayer que su derechista Unión Cristianodemócrata (CDU) ya mantuvo contactos con la oposición socialdemócrata (SPD). Pero adelantó que mantendrá sin cambios su política europea durante su tercer mandato, que ganó en las elecciones del domingo con un resultado histórico que la dejó a cuatro bancas de la mayoría legislativa absoluta.
"Estamos abiertos a negociaciones. Alemania necesita un Gobierno estable", sostuvo, aunque consideró "totalmente comprensible" que su rival de centroizquierda analice internamente lo ocurrido en los comicios antes de tomar cualquier decisión.
Merkel aclaró que no excluye a los ecologistas de Los Verdes, cuarta fuerza en las urnas, de una eventual gran coalición, pero todavía no comenzó las negociaciones. En el tercer lugar quedó La Izquierda, neocomunistas que no tienen ninguna posibilidad de acercamiento con la CDU. Los liberales, socios tradicionales de la canciller, quedaron fuera del Parlamento, sumidos en una profunda crisis por la renuncia de su cúpula.
La formación del nuevo Gobierno no será inmediata y Merkel (su consagración depende de la mayoría legislativa) no quiere entrar en especulaciones sobre plazos. "Hay que discutir las cosas. Hará falta cierto tiempo", señaló.
"No veo necesidad de cambio (en la política germana hacia Europa y el euro). Fue un fuerte voto del electorado a favor de una Europa unida. Esto no es sólo importante para nosotros desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista de un continente con valores comunes. Diez años atrás éramos el enfermo de Europa y en los últimos años logramos convertirnos en una referencia de estabilidad", destacó.
Es muy difícil que la CDU y el SPD acuerden integrar un gabinete. Sin pacto, Merkel podría gobernar en solitario; pero en cantidad de bancas quedó ocho por debajo de la suma de la oposición, lo que podría comprometer su gestión. (DPA)
"Estamos abiertos a negociaciones. Alemania necesita un Gobierno estable", sostuvo, aunque consideró "totalmente comprensible" que su rival de centroizquierda analice internamente lo ocurrido en los comicios antes de tomar cualquier decisión.
Merkel aclaró que no excluye a los ecologistas de Los Verdes, cuarta fuerza en las urnas, de una eventual gran coalición, pero todavía no comenzó las negociaciones. En el tercer lugar quedó La Izquierda, neocomunistas que no tienen ninguna posibilidad de acercamiento con la CDU. Los liberales, socios tradicionales de la canciller, quedaron fuera del Parlamento, sumidos en una profunda crisis por la renuncia de su cúpula.
La formación del nuevo Gobierno no será inmediata y Merkel (su consagración depende de la mayoría legislativa) no quiere entrar en especulaciones sobre plazos. "Hay que discutir las cosas. Hará falta cierto tiempo", señaló.
"No veo necesidad de cambio (en la política germana hacia Europa y el euro). Fue un fuerte voto del electorado a favor de una Europa unida. Esto no es sólo importante para nosotros desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista de un continente con valores comunes. Diez años atrás éramos el enfermo de Europa y en los últimos años logramos convertirnos en una referencia de estabilidad", destacó.
Es muy difícil que la CDU y el SPD acuerden integrar un gabinete. Sin pacto, Merkel podría gobernar en solitario; pero en cantidad de bancas quedó ocho por debajo de la suma de la oposición, lo que podría comprometer su gestión. (DPA)
Lo más popular