El mejor creyente

Luego del partido, salió rápido del vestuario, pero no se subió al micro en el que el plantel dejó el estadio. Tomó su bolso y se fue caminando raudamente. "Tengo que ir a misa, por eso me voy rápido", dijo Omar Marchese, el hombre que vivió un domingo distinto.

Fue raro no verlo con su clásico jogging. Lució renovado. Camisa blanca, pantalón de vestir negro y un suéter al tono, fue el vestuario elegido por el DT interino, aunque aclaró que fue mitad por consejo y mitad por necesidad. "Claudio De Camilo me sugirió que me vistiera elegante, aunque tampoco había ropa de entrenador de mi talle. Parece que estoy un poco gordo", río con ganas "Pilla-pollo", contento con la actuación de su equipo.

"Me voy contento por el juego que demostró el equipo. Fue muy superior al rival y demostró que está en condiciones de revertir el mal arranque", afirmó Marchese, quien prefiere el perfil bajo. "No creo que sea mérito mío que el equipo haya tenido una evolución en el juego. Los jugadores demostraron que hay material para salir adelante", expresó.

"Pilla" estaba feliz por el rendimiento aunque hubiese querido que su debut y despedida al frente del plantel profesional haya sido con victoria. Pero no pudo ser. "Eso me deja un sabor amargo; pero creo que este equipo va a seguir mejorando", afirmó Marchese que le dejó un mensaje al nuevo DT.

"Se va a encontrar con un grupo de grandes jugadores y mejores personas", finalizó "Pilla-pollo" y se fue rápido. Debía llegar a tiempo a misa, donde entre sus pedidos seguramente iba a incluir a San Martín. "Que vuelvan las victorias", fue el casi seguro pedido del mejor creyente.