23 Septiembre 2013
SEÑOR GOL. Julio Mozzo (5) abraza a un exultante Montiglio. El volante logró el empate de Atlético y anotó el gol 1.000.
CORRIENTES (Marcelo Androetto, especial para LG Deportiva).- En una tarde ventosa e inusualmente fresca en Corrientes, alumbró el gol número 1.000 de Atlético en la B Nacional. No fue obra, por supuesto, del goleador ausente por lesión, el "Pulga" Luis Rodríguez, ni tampoco de su reemplazante, el experimentado uruguayo Víctor Píriz Alves. El grito salió de la garganta de César Montiglio, muchas veces cuestionado y otras tantas elogiado por su despliegue por los hinchas "decanos".
"Cuando me dieron la camiseta número siete pensé, 'con esta tengo que hacer goles'. La agarré con mucho gusto, sé que es de Luis (Rodríguez), un jugador muy importante en esta institución", declaró Montiglio a la salida del vestuario de la cancha de Huracán de Corrientes. El gol 1.000, el que estableció el 1-1 a la postre definitivo con Boca Unidos, fue en realidad un golazo por su gestación, una doble pared entre Píriz Alves y Martín Morel en el área grande local. "Fue un centro muy preciso de Víctor, yo entré por atrás y por suerte pude marcar de cabeza", señaló el carrilero por derecha, que por este tanto entró por derecho propio en los libros de historia de Atlético.
Lejos en el tiempo quedó el primer gol "decano" en el Nacional B, el 2 de agosto de 1987. Fue obra de Luis Reartez, en cancha de Lanús, en el empate 2-2 con el "granate". ¿Qué se siente al marcar un hito como este? "Es una satisfacción muy grande, porque en este club he logrado muchas cosas: ganarle a River, ganarle a (Gimnasia y Esgrima de) Jujuy después de 25 años, dos ascensos…", respondió Montiglio a la consulta de LG Deportiva. También el entrenador, Ricardo Rodríguez, se expresó en relación a la marca goleadora del volante. "Es un voto de confianza para él".
El gol del millar llegó en un momento justo, cuando a Atlético le costaba hacer pie tras la apertura del marcador por parte de un ex, Matías Escobar. El tanto de Montiglio encarriló de nuevo la contienda y le permitió al "decano" rescatar un punto. "Es una cancha difícil. Nosotros, por supuesto, veníamos a buscar el triunfo, pero el rival también juega. Ahora tenemos que ganar de local para seguir prendidos con los de arriba", argumentó el goleador, que se subió al micro con una sonrisa plena. "La verdad, es una gran alegría. Ahora hay que disfrutarlo con la familia y con la gente de Atlético", completó "Monti", dueño de todos los micrófonos y las cámaras en Corrientes.
"Cuando me dieron la camiseta número siete pensé, 'con esta tengo que hacer goles'. La agarré con mucho gusto, sé que es de Luis (Rodríguez), un jugador muy importante en esta institución", declaró Montiglio a la salida del vestuario de la cancha de Huracán de Corrientes. El gol 1.000, el que estableció el 1-1 a la postre definitivo con Boca Unidos, fue en realidad un golazo por su gestación, una doble pared entre Píriz Alves y Martín Morel en el área grande local. "Fue un centro muy preciso de Víctor, yo entré por atrás y por suerte pude marcar de cabeza", señaló el carrilero por derecha, que por este tanto entró por derecho propio en los libros de historia de Atlético.
Lejos en el tiempo quedó el primer gol "decano" en el Nacional B, el 2 de agosto de 1987. Fue obra de Luis Reartez, en cancha de Lanús, en el empate 2-2 con el "granate". ¿Qué se siente al marcar un hito como este? "Es una satisfacción muy grande, porque en este club he logrado muchas cosas: ganarle a River, ganarle a (Gimnasia y Esgrima de) Jujuy después de 25 años, dos ascensos…", respondió Montiglio a la consulta de LG Deportiva. También el entrenador, Ricardo Rodríguez, se expresó en relación a la marca goleadora del volante. "Es un voto de confianza para él".
El gol del millar llegó en un momento justo, cuando a Atlético le costaba hacer pie tras la apertura del marcador por parte de un ex, Matías Escobar. El tanto de Montiglio encarriló de nuevo la contienda y le permitió al "decano" rescatar un punto. "Es una cancha difícil. Nosotros, por supuesto, veníamos a buscar el triunfo, pero el rival también juega. Ahora tenemos que ganar de local para seguir prendidos con los de arriba", argumentó el goleador, que se subió al micro con una sonrisa plena. "La verdad, es una gran alegría. Ahora hay que disfrutarlo con la familia y con la gente de Atlético", completó "Monti", dueño de todos los micrófonos y las cámaras en Corrientes.