No hubo sapucay "decano" en Corrientes: Atlético se llevó un discreto empate 1-1 en su visita al alicaído Boca Unidos, en un partido sin historia, salvo porque Atlético llegó al gol 1.000 en la divisional, y con un segundo tiempo insoportable. Había arrancado mejor Atlético, con Morel distribuyendo y Barreiro y Píriz Alvez exigiendo. Boca se paraba de contra. Y a los 15' la estrategia le rindió dividendos. El conductor Oviedo abrió para la subida por derecha del incisivo Pérez, quien tiró un centro-buscapié. El despeje de Galíndez resultó defectuoso y le quedó servida a Escobar, que cumplió con la ley del ex: le dio de aire y la colocó sobre el palo izquierdo de Lucchetti.
Con la visita golpeada, el local desaprovechó su momento. Entonces, Atlético creció. Hubo un remate de Barreiro con olor a gol despejado al córner por Martínez Gullota y otro de Montiglio, con el arco vacío, que se fue por arriba. Una doble pared de Píriz Alves con Morel derivó en un centro del uruguayo con "guante" a Montiglio, que ingresó por el segundo palo para conectar de cabeza: 1-1 y a soñar.
Sin embargo, al regreso del vestuario Morel desapareció y los carrileros dejaron de ir. El partido cayó en un pozo, del que apenas de vez en cuando Boca Unidos sacaba la cabeza. Lucchetti, bien parado, respondió siempre. Y cuando promediaba el acto llegaron los cambios, pero nada cambió. A esa altura, Atlético, ya parado de contra, escuchaba el latido de las agujas del reloj que preanunciaban un deslucido final de la travesía.
Cada equipo tuvo una chance a 2' del final, pero acorde al juego, los delanteros fallaron y los arqueros acertaron: Lucchetti se tiró con los pies hacia adelante para frustrar a un displicente Israilevich y el juvenil Argañaraz tuvo todo el tiempo del mundo pero disparó al lugar donde estaba Martínez Gullota. Atlético sumó un punto para seguir provisionalmente en el tercer puesto, en zona de ascenso aunque algo más lejos de los líderes. Un punto más arriba en la tabla, un paso más atrás en el juego.
LO BUENO Y LO MALO
El tempranero gol de Escobar complicó el panorama de un Atlético que, después se repuso y logró emparejar el pleito con Montiglio.
Como sucedió ante Brown (A) el último miércoles, el "decano" entra desorientado después del descanso y le cuesta horrores asentarse nuevamente en el partido.