La felicidad busca abrirse paso en las escuelas y en la economía

"La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días." (Benjamin Franklin) Margarita Tarragona adhiere a esta frase. No sólo intelectualmente. Lo hace a conciencia. Es su trabajo. Y una mezcla de serenidad y suave alegría -que podría llamarse felicidad- se reflejan en el rostro sin maquillaje de esta psicóloga mexicana. Vino a Tucumán invitada por la Fundación de Estudios Sistémicos y Nuevos Aportes (Fesna) para hablar sobre su especialidad: la psicología positiva. Al finalizar la jornada, habló con LA GACETA.

- ¿Qué es la psicología positiva?

- Es un movimiento que se define como el estudio científico del bienestar o felicidad. Investiga cuáles son los factores que permiten que las comunidades de personas vivan en plenitud. Para ello emplea las herramientas de la ciencia, tales como test, entrevistas, y otras. Se analizan temas como la felicidad, el optimismo, la plenitud, las parejas felices que perduran, la resiliencia (capacidad de afrontar la adversidad), la esperanza, en fin, lo mejor de las personas.

Hay también quienes dicen que se trata del estudio de aquello que hace que la vida valga la pena.

- ¿Por qué surge la necesidad de desarrollar este tipo de psicología?

- Porque hay un movimiento cultural que muestra un marcado interés en la obtención de la felicidad. El ejemplo es Bután, un país montañoso del sur de Asia en el cual se mide la Felicidad Interior Bruta. Martin Seligman, fundador de la psicología positiva, comenta que en Bután se han implementado en las escuelas programas de psicología positiva mediante los cuales se enseña y se aprende de la gente a la vez. Lo importante es que el gobierno incluye en sus políticas públicas este tema de la felicidad. En Inglaterra también se están aplicando políticas públicas relacionadas con fomentar los factores que ayudan a conseguir felicidad.

- ¿Cómo define felicidad?

- La felicidad, en primer lugar, es una meta en sí misma. Se ha pensado que ser feliz es una de las metas de la vida. Se ha visto, mediante estudios llevados a cabo en muchos países, que todas las culturas tienen el concepto de que la felicidad es algo deseable.

Pero ser feliz trae otros beneficios. Por ejemplo, quienes son felices suelen tener más facilidad para el éxito, sea en lo laboral como en lo social o familiar; son más proclives a hacer cosas por los demás (a través de voluntariados u otras organizaciones), desarrollan conductas para beneficiar a otros, son más productivos en el trabajo. La felicidad también está asociada con la longevidad y con el buen funcionamiento de los sistemas cardiovascular e inmunológico.

Lo que siempre aclaro, es que la felicidad te ayuda a mantener la salud existente, pero si tienes enfermedades, debes ir al médico.

- ¿Cómo se hace para alcanzar la felicidad?

- Bueno, no es una meta dóonde llegas, te quedas y te estableces. La felicidad es como un subproducto de vivir de cierta manera. La sientes si tu vida tiene sentido, cualquiera que este sea. No es algo que vas a conseguir por te lo propongas solamente y te empecinas en tener.

- ¿Pero hay algunas técnicas que se puedan seguir?

- Sí. Lo que podemos hacer para cultivar las emociones positivas es autoobservarnos. y fijarnos en qué circunstancias, con qué personas, haciendo qué cosas tendemos a sentirnos mejor; cuándo hay gozo, serenidad o satisfacción; y promover eso en vez de esperar que se dé solo.

- ¿Algo más?

El agradecimiento también está muy vinculado con la felicidad. Hay países e instituciones tienen ritualizado el agradecimiento, por ejemplo Estados Unidos donde se celebra el Día de Acción de Gracias, o la costumbre cristiana de agradecer la comida antes de almorzar o de cenar. El agradecimiento tiene que ver con el aprecio. Por lo general no apreciamos nuestra cotidianidad hasta que algo nos falta. Podemos aprender a saborear y a disfrutar de las cosas de todos los días, incluidos los placeres sensoriales.

- ¿La felicidad está vinculada con la espiritualidad?

- Podemos decir que sí en cuanto a que se ha visto que, en general, las personas espirituales o religiosas son más felices que las que no lo son. El vínculo que une felicidad y espiritualidad es la trascendencia. Claro que también hemos visto personas que no practican ninguna religión ni siguen ningún camino espiritual pero que sienten esta trascendencia, o esa conexión con el universo que hace que nos sintamos parte de algo mayor que nosotros mismos.

- La psicología positiva, ¿será una moda o tiene futuro?

- Cada vez está ganando más adeptos, no solo en Estados Unidos (donde surgió) sino también en países como México, Australia y en varios países de Europa. Seligman ve cuatro grandes áreas de futuro.

-¿Las puede describir?

- Claro. Una es la educación. Ya en muchos países se está enseñando a los chicos a relajarse y a meditar. Hay mucha investigación que comprueba que la meditación favorece el bienestar. También se les enseña a reconocer sus fortalezas o a desarrollarlas. Otra área es la de las neurociencias, que implica estudiar el funcionamiento psicológico y fisiológico de los estados de ánimo positivos. En tercer lugar, la salud, que es la relación entre el bienestar psicológico y el bienestar físico. Y, por último, un área que va más allá de la psicología, hacia otras ciencias sociales. Por ejemplo, la economía, área en la que se podrían hacer estudios para, por ejemplo, saber cómo tomar decisiones económicas que promuevan el bienestar de la gente.