17 Septiembre 2013
REUTERS
GIGLIO.- El crucero "Costa Concordia" logró ser reflotado, según anunció esta madrugada el jefe de Protección Civil italiano, Franco Gabrielle,
Unos 500 ingenieros comenzaron ayer a reflotar el crucero Costa Concordia, en el inicio de una de las operaciones más complejas y costosas de salvamento marítimo jamás intentada. El enorme casco de 114.500 toneladas llevaba apoyado sobre un costado desde hace más de 20 meses, luego de que en la noche del 13 de enero de 2012 chocó contra las rocas, lo que causó la muerte de 32 personas entre 4.229 que viajaban. Su imagen domina el puerto de la isla toscana de Giglio, en el Mediterráneo de Italia.
Tras un retraso de tres horas por una tormenta nocturna que interrumpió los preparativos e impidió que se instalen barreras para contra filtraciones de combustible al mar, los equipos comenzaron las operaciones de recuperación, en las que se gastaron U$S 795 millones.
El monto será solventado por las empresas aseguradoras de la empresa propietaria del navío, Costa Cruceros (filial italiana de la estadounidense Carnival), que tendrán una pérdida global superior a los U$S 1.100 millones, incluyendo indemnizaciones a los afectados. El destino de su último viaje será un muelle seco de desguazadero.
Dos cuerpos de las víctimas mortales (una mujer italiana y un miembro de la tripulación de nacionalidad india) nunca fueron encontrados y se suponen que están entre los restos del barco, que tiene una longitud de tres campos de fútbol y una altura de 17 pisos. El capitán del buque, Francesco Schettino afronta múltiples cargos en un juicio penal que sigue su trámite en la Justicia de Grosseto. (Reuters-DPA)
Unos 500 ingenieros comenzaron ayer a reflotar el crucero Costa Concordia, en el inicio de una de las operaciones más complejas y costosas de salvamento marítimo jamás intentada. El enorme casco de 114.500 toneladas llevaba apoyado sobre un costado desde hace más de 20 meses, luego de que en la noche del 13 de enero de 2012 chocó contra las rocas, lo que causó la muerte de 32 personas entre 4.229 que viajaban. Su imagen domina el puerto de la isla toscana de Giglio, en el Mediterráneo de Italia.
Tras un retraso de tres horas por una tormenta nocturna que interrumpió los preparativos e impidió que se instalen barreras para contra filtraciones de combustible al mar, los equipos comenzaron las operaciones de recuperación, en las que se gastaron U$S 795 millones.
El monto será solventado por las empresas aseguradoras de la empresa propietaria del navío, Costa Cruceros (filial italiana de la estadounidense Carnival), que tendrán una pérdida global superior a los U$S 1.100 millones, incluyendo indemnizaciones a los afectados. El destino de su último viaje será un muelle seco de desguazadero.
Dos cuerpos de las víctimas mortales (una mujer italiana y un miembro de la tripulación de nacionalidad india) nunca fueron encontrados y se suponen que están entre los restos del barco, que tiene una longitud de tres campos de fútbol y una altura de 17 pisos. El capitán del buque, Francesco Schettino afronta múltiples cargos en un juicio penal que sigue su trámite en la Justicia de Grosseto. (Reuters-DPA)
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