16 Septiembre 2013
DESPEDIDA POLÉMICA. Los empleados hicieron su descargo. FOTO TOMADA DE ABC.ES
MADRID, España.- El 17 de septiembre fue el último vuelo antes de jubilarse del comandante Francisco Ubet. A las 16:29 y al aproximarse a Madrid, los controladores de la torre de Barajas decidieron despedirlo con una canción. "Perdona los crujidos, olvida el antirruidos", rezaba la simpática canción. El piloto agradeció el gesto de cortesía: "Muchísimas gracias, sons únicos". Pero ese gesto duró apenas medio minuto. Alguien lo puso en internet y empezó a circular por las redes sociales.
Poco después, el 23 de septiembre, los dos controladores recibieron una comunicación de la responsable de Recursos Humanos de la compañía aérea, informándoles de la apertura de un expediente por falta "muy grave". El gesto, al parecer, pudo poner en riesgo la seguridad de la operación.
Posteriormente, el 2 de septiembre, Navegación Aérea decide expedientar también al jefe de sala y a las dos supervisoras. En todos los casos por falta "muy grave" por poner en riesgo la seguridad. "Estamos analizando los hechos y valorando si son o no adecuados", señalan fuentes oficiales de AENA al diario español ABC. que insisten en que su "responsabilidad como proveedores del servicio de navegación aérea es abrir una
En tanto, desde el sindicato de controladores afirmó saludos o canciones son habituales tanto en las jubilaciones como en las felicitaciones de Navidad. Y recuerdan también que el Papa siempre saluda a los españoles por radiofrecuencia cuando atraviesa el espacio aéreo español. Fuentes oficiales de AENA en cambio, afirman "desconocer" si estos gestos son habituales o no.
Desde USCA insisten en que no sólo no pone en riesgo la operación, sino todo lo contrario. "El hermanamiento entre profesionales que tienen que trabajar en equipo es fundamental para que todo vaya sobre ruedas; a pesar de los avances técnicos, la navegación aérea, su seguridad y eficacia depende en gran parte del factor humano".
Los pilotos comparten el mismo criterio. Es más, ellos realizan la misma práctica a la inversa cuando saben que se trata del último servicio de un controlador. Por eso USCA ha recibido el apoyo institucional del SEPLA y cientos de cartas de apoyo y solidaridad de muchos pilotos. "Nos ratifican que este tipo de gestos no ponen en riesgo la seguridad; y alguna de las cartas está firmada por responsables de investigación de accidentes aéreas", apuntan desde el sindicato de controladores.