13 Septiembre 2013
BUENOS AIRES.- Horacio Quiroga, ex presidente de dos empresas de Lázaro Báez que dijo que el ex presidente Néstor Kirchner les dio U$S 7 millones en efectivo, fue citado a declarar hoy como testigo en la causa en la que el empresario está imputado por presunto lavado de dinero. "Era plata que nos mandó Kirchner para Báez. La contaron arriba de una mesa", dijo Quiroga a la revista Noticias.
El juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la causa contra Báez, citó a Quiroga para las 16 en los tribunales de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro. Quiroga fue hasta noviembre de 2010 presidente de Epsur SA y Misahar SA, dos empresas de Báez dedicadas al petróleo que ganaron en 2008 concesiones en el sur, pero que no habrían contado con fondos para llevar adelante las inversiones.
En ese marco, relató a la revista que un socio de Máximo Kirchner (hijo del ex mandatario y de la actual jefa de Estado) en una inmobiliaria de Santa Cruz que administra las propiedades de la familia presidencial se presentó en las oficinas de Epsur. "Es una persona que todos sabíamos que era de mucha confianza de Kirchner. Y entonces recibo la buena noticia de que nos iban a enviar fondos. Que el Presidente nos iba a enviar una cifra importante de fondos para ayudarnos en las inversiones", contó Quiroga y agregó: "era un préstamo personal del presidente Kirchner" a la empresa de Báez.
Quiroga agregó que tres días después de la reunión con el socio de Máximo recibieron el dinero: "llegó en vehículos. Yo vi plata arriba del escritorio. Bajo al quinto piso como lo hacía regularmente y veo que están contando el dinero y me dice Mendoza (Julio, presidente de Austral SA): 'ahí está el dinero para Epsur y ahora lo llevamos a Río Gallegos'. Eran unos U$S 7 millones".
Báez está imputado por presunto lavado de dinero a través de empresas off shore creadas en el exterior para sacar las divisas. Junto con él también están siendo investigados Leonardo Fariña, quien dijo que sacaba el dinero de Báez al exterior, y Federico Elaskar, propietario de la financiera SGI a través de la que se habrían creado sociedades fantasmas en el exterior. (DyN)
El juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la causa contra Báez, citó a Quiroga para las 16 en los tribunales de Comodoro Py 2002, en el barrio porteño de Retiro. Quiroga fue hasta noviembre de 2010 presidente de Epsur SA y Misahar SA, dos empresas de Báez dedicadas al petróleo que ganaron en 2008 concesiones en el sur, pero que no habrían contado con fondos para llevar adelante las inversiones.
En ese marco, relató a la revista que un socio de Máximo Kirchner (hijo del ex mandatario y de la actual jefa de Estado) en una inmobiliaria de Santa Cruz que administra las propiedades de la familia presidencial se presentó en las oficinas de Epsur. "Es una persona que todos sabíamos que era de mucha confianza de Kirchner. Y entonces recibo la buena noticia de que nos iban a enviar fondos. Que el Presidente nos iba a enviar una cifra importante de fondos para ayudarnos en las inversiones", contó Quiroga y agregó: "era un préstamo personal del presidente Kirchner" a la empresa de Báez.
Quiroga agregó que tres días después de la reunión con el socio de Máximo recibieron el dinero: "llegó en vehículos. Yo vi plata arriba del escritorio. Bajo al quinto piso como lo hacía regularmente y veo que están contando el dinero y me dice Mendoza (Julio, presidente de Austral SA): 'ahí está el dinero para Epsur y ahora lo llevamos a Río Gallegos'. Eran unos U$S 7 millones".
Báez está imputado por presunto lavado de dinero a través de empresas off shore creadas en el exterior para sacar las divisas. Junto con él también están siendo investigados Leonardo Fariña, quien dijo que sacaba el dinero de Báez al exterior, y Federico Elaskar, propietario de la financiera SGI a través de la que se habrían creado sociedades fantasmas en el exterior. (DyN)
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